En la sesión de control del Congreso, el jefe del Ejecutivo ha afirmado que, ante la crisis causada por la llegada de migrantes irregulares procedentes de Marruecos, Ceuta y Melilla cuentan con "el apoyo, la compresión y la empatía" del conjunto de los españoles y del Gobierno. "Vamos a defender nuestra integridad territorial, nuestras fronteras, el sosiego, la tranquilidad y la seguridad de la ciudadanía que vive en Ceuta y Melilla", ha asegurado en su respuesta a Pablo Casado, del Grupo Parlamentario Popular.
El presidente ha reivindicado el "buen hacer" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de las ONG y del Ejército, que han demostrado "que son un orgullo para una gran democracia como es la democracia española".
Además, Pedro Sánchez ha reclamado a la oposición que, en un momento en que España está sufriendo el "desafío" de un tercer país, sea leal con los intereses generales del Estado y de la ciudadanía en vez de centrarse en sus intereses partidistas y en el objetivo de "derribar" al Gobierno. "No lo van a lograr", ha repetido en su intervención.
Ceuta, frontera europea
Respecto a las medidas que se están adoptando contra esa entrada irregular en Ceuta, cuestión que ha planteado Inés Arrimadas, del Grupo Parlamentario Ciudadanos, Sánchez ha explicado que, en primer lugar, se ha desplegado al Ejército en la frontera y se han reforzado los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado hasta los 400.
El jefe del Ejecutivo ha reconocido la labor en este ámbito del Ministerio del Interior y ha agradecido el "liderazgo" del ministro, Fernando Grande-Marlaska. España está procediendo a la "devolución inmediata" de quienes han entrado irregularmente, según ha dicho Sánchez, quien ha cifrado en el entorno de las 4.800 personas las que ya han sido devueltas a Marruecos.
El presidente ha explicado que el Gobierno también ha dedicado medios materiales y personales para atender la "crisis humanitaria", especialmente en el caso de los menores y las personas más vulnerables.
Además, ha remarcado el "apoyo inequívoco de todas las autoridades europeas" y su coincidencia en que la frontera con Ceuta es también una frontera europea. "En consecuencia, la falta de control por parte de las autoridades marroquíes no es algo que represente una falta de respeto hacia España, sino también hacia el conjunto de la Unión Europea", ha manifestado.