Luys Coleto | Sábado 13 de marzo de 2021
PCR y test de antígenos, fraudulentas pruebas diagnósticas. Reiteremos cuantas veces haga falta. Necesarios y humillantes sicarios del crimen, ambas “pruebas”. De la paranoia que se arrastra más de un año. Y si quieres abrir tu intimidad a la “ciencia”, el PCR anal. Jamás detección de virus alguno, tan solo "amplificación" (y expropiación) de nuestro sacrosanto material genético.
Pruebas PCR, inútiles y muy peligrosas
Incluso científicos vendidos al sistema admiten que el virus asustaviejas "tiene la capacidad de romper la barrera hematoencefálica, que aísla el cerebro de la toxicidad externa y mantiene su homeostasis", un fenómeno que ¡¡¡curiosamente!!! se produce siempre – SIEMPRE - en personas cuyo "diagnóstico" de covid-19 se debe a un PCR previa.
PCR, extremadamente invasiva. Y peligrosa. Por lo visto, que te introduzcan un puto palo/hisopo por la nariz rompiéndote la barrera hematoencefálica debe ser algo inocuo.
Y todo biólogo mínimamente honesto sabe perfectamente que las barreras contra la infección que la sabia natura ha desarrollado en nuestro organismo, en realidad, son innecesarias, y que pueden ser violentadas sin que pase gran cosa. Lo anterior: ironía, claro.
Y al igual que el paradigma de sumisión psicológica llamado bozal, vulgo mascarilla, puto trapo en la boca, todo brota con otra finalidad distinta, muy distinta, opuesta más bien, a la proclamada por los chupaculistas extremos que pululan por la inmensa –inmensísima-mayoría de los mass-mierda.
Siempre la misma chusma genocida: Gates, claro
Y siempre los mismos. La misma chusma. Otra vez Gates, cómo no, el filántropo de los cojones. Atroces y liberticidas pruebas masivas realizándose en todo el mundo. Recogiendo y clasificando el ADN de millones de personas de todo tipo y condición. Sin su conocimiento. Sin su consentimiento. Y claro, lo de siempre: una empresa de Bill Gates detrás. Ésta, a la sazón, se encarga, discretamente, de recoger los datos biométricos de las pruebas.
Una empresa originaria de China y financiada por la Fundación Bill y Melinda Gates está recogiendo, almacenando y procesando datos biométricos de ciudadanos estadounidenses. Los datos se obtienen mediante los citados y falsarios test. La empresa en cuestión es BGI Genomics, una empresa de genómica vinculada al Partido Comunista Chino que colabora intensa y ávidamente con la Fundación Bill y Melinda Gates.
Al fin y a la postre fue Bill Gates quien alisó la senda para que la citada BGI Genomics arribara a Usa, todo ello tras su visita al país oriental en 2010. Su fundación financió la puesta en marcha, ubicó la empresa en el mismo estado que la Fundación Gates (Washington) y destinó al presidente del "programa de salud" mundial de su citada y siniestra fundación al consejo de administración de la empresa recién nacida.
El genocida Gates va a por nosotros
Todo dato biométrico de los seres humanos se recogerá con fines desconocidos. Tal vez para investigar y ensayar, con nuestros sagrados datos genéticos, algún tipo de agente de guerra biológica suficientemente resistente. Un ejemplo de tantos.
Y vinculándose todo ello al denominado Proyecto Genoma Humano, desde luego. Tal depravado proyecto, bajo la férula de Gates, otra vez, se halla secuenciando los genomas de multitud de especies vegetales y animales desde hace muchísimos años. Y ahora el genocida va a por nosotros.
En fin.
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