Luys Coleto | Lunes 22 de febrero de 2021
Esplendente y categórico título del reciente y magnífico libro de Vernon Coleman. Capítulos breves y hartos contundentes, tal galeno comienza con una inequívoca e incuestionable certeza: a (casi) todos los que promueven la vacunación se les paga para que lo hagan. Punto final. Los partidarios de la vacunación tienen un interés personal en promover la vacunación.
Vacunas, control absoluto
Por otro lado, añade Coleman, casi todos los que cuestionan la vacunación lo hacen a un gran costo personal. Grandísimo, agrego. La vacunación deviene colosal e inmoral negocio y muchos de los que la promueven, y ganan enjundiosa guita con ella, hacen todo lo posible para mantener tal horror eugenésico y de control, mental y, sobre todo, social.
Vacunas, espanto genocida
Según Coleman, certero y agudísimo, la vacunación es una de las prácticas médicas más infames y peligrosas. Se consiente y se permite su crecimiento, sin control alguno ni cuestionamiento de ninguna clase. Inmensísimo daño que está haciendo el "entusiasmo" (tan bien “engrasado” por FARMAFIA) de todo el establishment por una práctica que posee un valor tan dudoso y que ofrece tantísimo potencial para el desastre. Total y genocida, vuelvo a apostillar. Con el actual tecno-matarratas transgénico, al menos, van cayendo alguno de los disfraces.
En fin.
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