La propuesta rusa de reunir en Moscú a gobierno y oposición ha generado sorpresa en las cancillerías árabes, según supo MIL21 de fuentes diplomáticas. Hasta ahora el Kremlin mostraba un apoyo incondicional al dictador sirio y se negaba a promover el diálogo con la oposición.
Esta vez, la portavoz del ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Maria Zajarova, ha señalado que “mantener en el poder al jefe de Estado sirio no es imprescindible para Moscú”.
Reunión de Viena
Durante la reunión de Viena de mediados de noviembre, Rusia presentó una lista de 38 personalidades de la oposición siria susceptibles de iniciar el diálogo con al régimen de Damasco, entre las que se encontraban representantes del Consejo Nacional Sirio, como Jaled Jodja su presidente, y Moaz al Jatib, su predecesor en el cargo.
Arabia Saudí (suníes) quiere controlar la transición del régimen de Damasco para evitar que Irán (chiíes) controle la estratégica Siria
Según fuentes de inteligencia árabes, los delegados de las 12 formaciones militares en guerra contra el Gobierno de Damasco -movilizan unos cien mil combatientes- son el epicentro de la llamada “solución islámica” a la crisis siria, y en todo el conglomerado mandan las organizaciones terroristas yihadistas.
Irán asegura que la Cumbre saudí tiene por finalidad torpedear las negociaciones de Viena sobre la transición
Entre ellas se encuentra el Ejército Sirio Libre, los Combatientes de Levante, las falanges de Al Nured Din, la Unión Islámica, el Ejército del Islam, Ahrar al-Sham y el Frente Islámico.
Visto bueno de Estados Unidos
La propuesta saudí tiene el visto bueno de las monarquías del Golfo y de la coalición occidental liderada por Estados Unidos, mientras que la iniciativa de Moscú cuenta con el aval del régimen sirio, de los países árabes proclives a una solución política negociada y de los aliados internacionales de Siria como Irán.
Teherán ha declarado su oposición a la reunión convocada por el rey Salmán, alegando que su única finalidad es torpedear la reunión de Viena de mediados de noviembre en la que 17 países, entre ellos Irán, llegaron a un acuerdo para organizar la transición política en Siria en un periodo de seis meses a partir del próximo 1 de enero, con la convocatoria de elecciones generales en los siguientes 18 meses.
En Viena prosiguen las negociaciones para elaborar la lista de organizaciones que deben estar representadas en las negociaciones entre el régimen sirio y la oposición.
Rusia e Irán sostienen que sólo los sirios tienen legitimidad para decidir la suerte de su presidente Bashar al-Asad, mientras que Arabia saudí pone como condición previa para resolver la crisis siria, el derrocamiento de Al-Asad.