"Yo voy a seguir delante de este proyecto, además creo que con un apoyo del partido", ha mantenido la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, tras dejarse 30 escaños el pasado domingo en las elecciones al Parlament de Cataluña.
Tampoco quiere oír hablar de posibles dimisiones o destituciones ya que, a su juicio, "creo que si esto solucionara el problema, estaríamos en otro escenario, pero la verdad es que no", confesando que es "terrible" para su formación el resultado, aunque considera que "cuando se baja casi 30 puntos de participación, el constitucionalismo sufre mucho y nuestro partido más".
Además, ha achacado a que el "principal error" del mal resultado puede entenderse por la postura acérrima de Arrimadas ante el riesgo de votar en plena 'tercera ola' de la pandemia del coronavirus: "Por una cuestión de salud y porque sabíamos que la baja participación desmoviliza al constitucionalismo". Sin embargo, lejos de hacer balance sobre "si lo que hemos hecho es correcto o no, más que si lo que se ha hecho ha dado votos o no", ha aclarado que está satisfecha con la postura "responsable" que han mantenido.
Arrimadas ha recordado que en las generales de noviembre de 2019 tras las cuales dimitió Albert Rivera, Cs "no tenía una intención de voto de 36 escaños, ni muchísimo menos", y es que en Cataluña obtuvo un 5,62% de los votos, "un porcentaje prácticamente igual al registrado este domingo".
Por todo ello ha asegurado que van a "seguir trabajando con humildad, aprendiendo de los errores y mirando hacia delante", ha concluido.