mil21 | Miércoles 03 de febrero de 2021
La Guardia Civil en el marco de la operación “oportunidad 2020” ha desarticulado una organización criminal a la que se le atribuye la autoría de una estafa piramidal millonaria, además de los delitos de apropiación indebida, blanqueo de capitales, falsedad documental, y pertenencia a organización criminal. Han sido detenidas 10 personas, entre ellas la líder de esta banda y conocida “estafadora histórica” y 2 investigadas.
Han sido realizados 8 registros en viviendas de diferentes localidades de la provincia de Alicante, donde han sido intervenidos 60.000 euros en efectivo, numerosas piezas de alta joyería valoradas en 50.000 euros, dos vehículos de alta gama, y gran cantidad de aparatos de tecnológicos. También han sido intervenidas y bloqueadas 10 cuentas bancarias empleadas por la organización para blanquear los beneficios que obtenían.
Este grupo desarticulado operaba en las provincias de Madrid, Barcelona, Tarragona y Alicante y en algunos países europeos como la República Checa y Suecia. Mantenían su centro de operaciones en la localidad de Guardamar del Segura (Alicante).
La Guardia Civil ha localizado ya a más de cien perjudicados, a los que la organización ha estafado más de 4 millones de euros. La operación continúa abierta y no se descarta que se puedan localizar más víctimas de este grupo criminal.
Ofertas inmobiliarias a bajo precio para potenciales inversores
Los integrantes de este grupo criminal buscaban en Internet propiedades inmobiliarias de diverso tipo en venta. Después ofertaban su adquisición a potenciales inversores como una ganga, aproximadamente al 20% de su valor en el mercado, y lo presentaban como una gran oportunidad de mercado. Si estos estaban interesados, debían formalizar una reserva inmediatamente, sin ni tan siquiera visitar la propiedad.
Una vez que la víctima se decidía a realizar la compra, el grupo criminal formalizaba la reserva de la propiedad con la inmobiliaria o promotora que realmente estaba publicitando la venta, para garantizarse el dominio temporal, mientras los estafados les abonaban el total de la propiedad inmediatamente.
El supuesto precio de las viviendas, oscilaba entre 25.000 y 40.000 euros. Cuando los autores cobraban, la adquisición del inmueble no se materializaba, y desaparecían sin devolver a la víctima lo que les había pagado. Empleaban identidades ficticias o usurpadas a terceros para cometer los diferentes delitos.
Operaban en España (en las provincias de Madrid, Barcelona, Tarragona y Alicante) y en algunos países europeos (en concreto, República Checa y Suecia), desde su centro de operaciones, ubicado en la localidad de Guardamar del Segura (Alicante).
Hija ilegítima de Franco o del Rey Emérito
La organización criminal se encontraba altamente jerarquizada. La líder del grupo es una mujer española de 50 años, popularmente conocida por los investigadores desde hace más de dos décadas por sus numerosos antecedentes, y que ha cumplido pena de prisión por estafas anteriores.
Esta mujer que padece una minusvalía física por la que necesita hacer uso de silla de ruedas y es dependiente se hacía pasar por hija ilegítima de Franco o del Rey Emérito, se ganaba el aprecio y la compasión de sus amigos y conocidos para captar a sus víctimas, a los que les contaba que es heredera de grandes fortunas.
Llevaba un alto tren de vida y contaba con más de quince empleados que desempeñaban todo tipo de servicios personales para ella.
En las viviendas ocupadas por los principales miembros de la banda, tenían instalado un importante sistema de seguridad y vigilancia, incluyendo en algunas viviendas la presencia de perros de guarda de razas potencialmente peligrosas.
Bufete de abogados ficticio
Tenían constituido un despacho de abogados en Guardamar del Segura (Alicante), para el que trabajaban abogados profesionales. Sin embargo, era una tapadera, que no tenía otra actividad más allá de gestionar las estafas.
Los agentes de la Guardia Civil encargados de la investigación han podido constatar cómo esta banda criminal en apenas ocho meses de actividad, desde su instalación en la provincia de Alicante, han blanqueado casi un millón y medio de euros, exclusivamente por transferencia bancaria. La mayoría de abonos de propiedades habían sido efectuados por los estafados en dinero en efectivo.
Parte del dinero recaudado con la actividad ilícita, se destinaba a la adquisición de alta joyería y otros objetos de lujo. Uno de los perjudicados, es una joyería a la que, mediante el método del timo del nazareno, la banda había estafado más de 20.000 euros.
El personal empleado al servicio de los miembros de la organización recibía remuneraciones de 4.000 euros mensuales. Sin embargo, incluso ellos eran estafados, llegando a pedir préstamos para adquirir algunas de las viviendas ofertadas.
La operación ha sido coordinada por Juzgado de Instrucción de Torrevieja, y desarrollada por agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Alicante.
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