Cada fin de semana se juega una nueva jornada en el calendario de la Liga Endesa. Los considerados mejores jugadores del país intentan darle la victoria a su equipo a través de un juego combinativo nada sencillo. Sin embargo, antes de llegar a esa élite del baloncesto, la gran mayoría de los jugadores han pasado por un largo camino lleno de dificultades para poder ganarse la vida con su pasión.
Para muchos, es un sueño cumplido poder pertenecer a un equipo como el Real Madrid, FC Barcelona, Baskonia o Unicaja. Clubes que aparecen cada semana en las promociones de baloncesto con partidos emocionantes y donde, en torneos como la Copa del Rey, pueden hacer destacar a jóvenes canteranos.
El fútbol se ha convertido en el deporte de mayor atención, pero eso no quiere decir el baloncesto no despierte un enorme interés. Eso sí, llegar a lo más alto en este deporte es difícil. El encargado de la cantera del Baloncesto Fuenlabrada, Armando Polo, subrayaba que lo más importante es el esfuerzo, pues, en ocasiones, el talento no es suficiente para la élite. Es un camino muy largo con un gran premio al final.
Quienes tienen el baloncesto como su pasión tienen por delante el reto de aprender y, al mismo tiempo, divertirse para que un juego no se convierta en una obligación. Con el paso del tiempo, los más interesados en seguir jugando van adquiriendo más conocimientos técnicos hasta que llega la hora de dejar la cantera y entrar en un equipo de la máxima categoría.
Aquí es donde la suerte y la confianza juegan un papel fundamental. Suerte porque deben darse una serie de circunstancias como para que un equipo de la más alta división necesite a cierto jugador de la cantera. Y confianza para que, finalmente, sea el más joven el elegido para subir al primer equipo y tener la oportunidad de jugar al baloncesto en la Liga Endesa.
Aquellos que forman parte de las categorías inferiores de un club con presencia en esta liga lo tienen algo más fácil, pues los entrenadores mantienen una buena comunicación entre categorías y, la mayoría de las veces, un técnico del primer equipo sabe si hay un jugador que destaca. Sin embargo, el resto de jugadores que pertenecen a otros equipos deben esforzarse el doble para que los ojeadores de los clubes de élite se fijen en su manera de ver y jugar al baloncesto.
Por otra parte, hay clubes que apuestan fuerte por la cantera. Algunos, incluso, llegan a fases finales de algunas competiciones con altos números de jugadores jóvenes en su plantilla. Este es un factor que puede aportar mucha esperanza para los apasionados de este deporte, ya que comprueban que los grandes equipos apuestan por la cantera y que, por ende, tendrán su oportunidad si trabajan duro durante mucho tiempo. Pero, para que eso ocurra, hace falta pasión, cruzarse con la gente indicada, tener suerte y gozar de confianza. Una tarea difícil que merece la pena perseguir.