El 2020 ha sido un año marcado por la pandemia derivada del Covid-19. Además de las pérdidas humanas, y la ingente cantidad de personas con secuelas de un virus que sigue propagándose como la pólvora en la actual 'tercera ola', nos llegan datos nada halagüeños en el ámbito económico.
En 2020 España registró una subida del paro de 527.900 personas, es decir, un 16,5% más que en 2019. Además, se ha constatado un retroceso de la ocupación de 622.600 trabajadores (-3,1%).
En ambos casos, nos encontramos ante los peores datos anuales de la EPA desde el año 2012. Y es que la subida del paro rompe una racha de descensos que ha durado siete años. La ocupación, por el contrario, llevaba seis años creciendo.
Entrando en detalles, si nos fijamos en el 16,13% del paro de 2020, estamos a más de dos puntos del porcentaje de 2019, lo que implica una subida considerable, y más si tenemos en cuenta que aún quedan cientos de miles de personas en Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que, según la metodología de la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se aplica en la EPA, se les considera ocupados.
Por otro lado, el número de desempleados se encuentra en las 3.719.800 personas y el de ocupados, en 19.344.300, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Sin embargo, pese a estos datos, la tasa de paro media anual se situó el año pasado en el 15,5%, por encima de las previsiones del Gobierno.