Nicolás Poveda | Viernes 01 de enero de 2021
En mi tierra por estas fechas se oye un cantar de la gente del pueblo, que dice “La nochebuena se viene; la nochebuena se va, y nosotros nos iremos y no volveremos más”.
Que grandes verdades encierran los dichos y los cantes del pueblo. En este y en cuanto a la primera parte, me recuerda lo que me contaba mi padre de que el día 2 de Enero era igual que el día 30 de Diciembre, y que por tanto todo seguía igual, pero la diferencia estaba en los días entre tales fechas, ya que en ellos se solía celebrar el gran acontecimiento de una institución que ni más ni menos había conformado nuestra civilización, la familia, que se solía reunir para expresar un “aquí estamos juntos”, aun cuando se discutiera después sobre la cena o comida y sobre cualquier cosa, de futbol, de toros, y hasta incluso por los más piraos, de política.
Esta nochebuena no ha sido igual, y no por nuestra culpa, aunque algunos que no tienen otra defensa, nos la echen, porque las autoridades políticas, esos que seguro han celebrado la nochebuena a todo tren, en mansiones propias o de okupas en alguna de todos nosotros, con manjares que solo Dios sabe quien los ha pagado, pero me parece, que los paganos hemos sido los demás.
A nosotros nos han impedido reunirnos, acercarnos y sentir los besos y caricias de los nietos y los hijos, y todo porque hay una pandemia.
La pandemia es una enfermedad que se transmite por contacto entre personas de distintos lugares e incluso estados, y que, siendo un problema sanitario, es la Autoridad quien tiene que dar soluciones, ya que se trata de un fenómeno clínico y la medicina está muy adelantada, además afectando a diversos países la acción conjunta hubiera sido esencial.
Pero dicha autoridad en este país, no está a lo que tiene que estar que es gobernarnos, sino que esta, a lo suyo, a lo de Franco; a lo de que el rosa es un color machista; a lo de que al que esta, muy malito hay que matarlo; al que comete una acto delictivo por el que es condenado se le perdona si es catalán o vasco y más si es político, a los demás que nos den..; e incluso si eres un delincuente convicto y confeso, condenado por los Tribunales de Justicia, pues te dan un cargo parlamentario si te llamas Echenique o eres de Podemos, aun cuando hayas atracado un Banco.
Llevan estos, sin vergüenza alguna desde la primavera pasada con el problema encima de la mesa y a pesar de los miles de muertos, lo único que hacen es pasarle la pelota al de al lado, escurrir el bulto, o engañarnos, como cuando dijo el monclovita en Junio “Ya hemos, vencido a la pandemia”, lo que como hemos visto es absolutamente mentira, no es mas que unas palabras de una persona que carece de vergüenza y dignidad, que nos miente, y lo que es peor lo hace sabiendo que miente, lo peor es, porque nos toma como tontos o populacho a su servicio y para pagarle sus gastos.
La nochebuena se ha ido y la hemos perdido, y eso se lo debemos a ellos.
La segunda parte de la canción hace referencia a que,” nosotros, nos iremos y no volveremos más”, es decir, que nos moriremos, pero ahora esa muerte es cruel, porque se impide a los familiares ver a quien fallece, y a este ver a los suyos, aunque fuera tras un cristal, y así poder sentir la cercanía de los suyos, alejando la soledad de su muerte, que como he dicho muchas muertes, una muerte en soledad es más muerte.
Esta a punto de caer el año del primer fallecido, y aun cuando existen registros como el Registro Civil; el de los Hospitales y Centros Sanitarios, el de los cementerios y algún que otro, no sabemos cuantos han muerto, estoy absolutamente seguro de que ellos si lo saben, por eso es mas denigrante lo que decía el mentiroso sin vergüenza de la Moncloa el otro día, 50.000 muertos. Otra mentira más, pero como todo tiene su lógica y razón, en este caso lo que quieren es hacer creer que su mal gobierno de la situación no ha causado tanto daño, pero tanto, por médicos en programas de Tv, de la cadena 4, de la suya, han dicho que son cerca de 85.000, cifra que se asemeja a la que nos imputa la Unión Europea, bueno no nos imputa a nosotros sino a esta banda de galapaguinos y monclovitas.
Todos desde que tenemos algo de sentido común, algunos mas pronto que tarde y algunos nunca, solo provecho propio, sabemos que aquí no se queda nadie, pero queremos que se sepa que hemos muerto y la razón de por qué ha sido.
Recientemente he tenido una experiencia muy dolorosa, y ha sido que un familiar muy querido y respetado, no solo por mí, sino por la gente que le rodeaba y trabajaba con él. Los médicos y personal sanitario de La Paz al difundirse su muerte salieron a aplaudirle a la puerta, lo que recogió la TV.
Pues bien, esta persona extraordinaria, que paso cerca de 2 meses en la UCI entubado por el coronavirus, al recoger un familiar la certificación de defunción se encontró que ponía que había muerto por “causas naturales”. Eso es un insulto y una vejación que solo hacen las personas indignas y sin vergüenza. Era un médico famoso que trabajo para los demás y en ese servicio encontró la causa de su muerte.
Estoy seguro de que a nuestros políticos gobernantes no les pasaría eso, segurísimo que pondría lo que fuera con tal de que cobraran cuantas subvenciones y ayudas hubiere o se inventaran sus indignos sucesores.
Así hacen las cuentas, ni siquiera respeto para los que dieron su vida por los demás, ya lo pagareis, seguro que lo vais a pagar.
Por último, me llama la atención el hecho de que en estas fechas a todos se nos llena la boca y el wsapp de “maldito año” o “año del demonio” y cosas similares, como si la culpa de lo que pasa la tuviera el año 2020, fueran estas cuatro cifras las causantes de este cuasi genocidio. Los números no tienen la culpa, la culpa la tiene quien nos gobierna y aprovechando sus poderes, saco un segundo decreto de estado de alarma, el primero fue de 14.03.20 y el segundo de 25 de Octubre de 2020, prorrogado en 3.11.20 hasta el día 9.5.2021, (Mayo del año que entra, tanto tiempo para qué, si no hace nada),en cuyo artículo primero se dice:
Artículo 2. Autoridad competente. 1. A los efectos del estado de alarma, la autoridad competente será el Gobierno de la Nación.
2. En cada comunidad autónoma y ciudad con Estatuto de autonomía, la autoridad competente delegada será quien ostente la presidencia de la comunidad autónoma o ciudad con Estatuto de autonomía, en los términos establecidos en este real decreto.
3. Las autoridades competentes delegadas quedan habilitadas para dictar, por delegación del Gobierno de la Nación, las órdenes, resoluciones y disposiciones para la aplicación de lo previsto en los artículos 5 a 11. Para ello, no será precisa la tramitación de procedimiento administrativo alguno ni será de aplicación lo previsto en el segundo párrafo del artículo 8.6 y en el artículo 10.8 de la Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-administrativa.
Es decir que es el gobierno de la nación quien asume la autoridad competente para la gestión de la situación de alarma, tales como confinamientos, toque de queda, e incluso por referencia al decreto de alarma anterior la adquisición y distribución del material necesario para tratar la pandemia, como ha quedado demostrado con el numerito de la pegatina de las cajas de vacunas enviadas desde Bélgica. Nos quiere decir que es el responsable de que hayan venido y las reparten entre las Comunidades como le da la gana al filósofo.
Como verán Vds., las cosas no son como el cuento chino que pretendió colarnos el monclovita en su “exaltación” en TV, sino muy distintas, y lo que resulta es que, de gobernar, nada de nada, y de aprovecharse de la foto y demás, todo lo que sea y más.
Bueno que Vds. lo pasen mejor los próximos 365 días, si estamos por aquí.
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