Luys Coleto | Sábado 19 de diciembre de 2020
Lo pusieron negro sobre blanco. Desde hace varias décadas. A nadie engañaron. Sucesivas etapas. Plandemia actual, evento catalizador. No el más importante de los próximos años, incluidos ultimatums a la Tierra.
Presente plandémico, entre dieciocho meses y dos años
Reseteo económico, próximo evo. Nuevo sistema económico. Nuevo gobierno mundial. De humanos a transhumanos. Y de transhumanos a posthumanos, un nuevo ser humano al que se le ha aplicado minuciosas técnicas de ingeniería genética y nanochips para controlarlo definitiva y absolutamente.
Un nuevo ser, en parte hombre en parte máquina, que ya no tendrá la menor necesidad de reproducirse sexualmente. Si el plan de la psicópata élite - "inmortal" y "colonizando" el espacio- es reducir espectacularmente la población mundial porque somos muchos, comemos, ocupamos mucho espacio y gastamos "su" agua, el plan va camino de consumarse a la perfección.
No muchos sobrevivirán a la tecnovacuna
Y la tecnovacuna eugenésica hará su labor. Eliminando a la mayor cantidad posible de gente, ya que después del reseteo no habrá trabajo para tanta gente ni forma razonable de mantenerlos a todos. Y luego, más pasos. Dentro de un lustro, habrá cyborgs andando por la calle. En 2025 podremos trasplantar el cerebro con todas las realidades sensoriales a un avatar para alargar la vida. En el año 2045 podremos, literalmente, traspasar la conciencia humana a un avatar de “nueva” creación...
...Los que sobrevivan a la vacuna genocida (unos 2000 millones, o menos) serán absolutamente controlados por un chip con nanotecnología de ADN que controlará toda la actividad cerebral, el sistema nervioso y el sistema endocrino entre otros. Esto no es teoría, es tecnología existente y patentada, la poseen nuestros oscuros militares - preferentemente los yanquis, desde hace decenios- e incluso está diseñada para "minar" la criptomoneda con los respectivos cuerpos de la gente que tengan implantado el chip, tan bozalera.
Orwell, Huxley, Jünger
Tras eclipsarse definitivamente el dinero físico, impondrán esa única moneda tipo bitcoin que ya patentó el genocida Gates, junto con el chip. En el fondo, es una única patente con dos "rostros". Y no duden de que será un bitcoin férreamente centralizado, solo controlado por un único banco central.
Dicha moneda, obviamente, solo funcionará con el chip. Y nos quejaremos de los nanochips, pero hogaño la mayoría de la humanidad posee un smartphone, encadenado a él 24 horas al día, 365 días al año. Una esclavitud prefigurada.
Y todo estará controlado a través de la supercomputadora cuántica denominada La Gran Bestia (Best-IA), que se halla ubicada en Bruselas. Todo gracias a la inquietante y letal 5 G y a la tupidísima red de satélites de, por ejemplo, Elon Musk. Todo lo que hagan o digan los seres humanos estará monitoreado y geolocalizado por el Sistema. Gran Hermano Total. Cocteleen el citado Orwell, Huxley y El trabajador de Ernst Jünger.
Los "terroristas", felices en los bosques
Y luego estaremos los "terroristas", nos declararán como tales. Quien no tenga ese chip será declarado peligroso para la seguridad, y una amenaza para todos. Y concluirá su vida social. Y la única forma de sobrevivir sin ese chip, si previamente no eres "reeducado" en un campo de concentración (lo llamarán de "aislamiento") será, cual Henry David Thoreau, sobreviviendo en selvas y montañas, lo más alejado posible de las hipervigiladas urbes. Y armados. Con libros, sobre todo. Pero no solo.
Y en tales bosques vivir profundamente y desechar todo aquello que no sea vida libre y salvaje...para no darme cuenta, en el momento de morir, de que no había vivido. En fin.
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