El coche, que circulaba en dirección Jerez-Sevilla desde Cádiz de la marca Renault blanco, cargaba una farola de alumbrado público en el interior del vehículo.
No solo no la pudo esconder bien, ya que se iba saliendo parte por la ventanillas derecha y parte por el maletero. Por otro lado, el coche no estaba en buen estado, presentando múltiples golpes y roces.
El vehículo que se encotraba detrás no daba crédito a lo que estaba viendo. Por ello, los ocupantes no dudaron en grabarlo totalmente asombrados.
De hecho, hacía adelantamientos y cambios de carril, como si no llevara una farola saliendo por la ventanilla y ocupando hasta parte de la calzada contraria.
Ni que decir tiene que puso en peligro al resto de usuarios de la vía, no llevando además ninguna señalización de advertencia de las dimensiones de la farola que transportaba.