Sánchez, que ha reconocido el reto que tenemos en términos de recursos humanos en nuestros hospitales tras años de reducción de personal sanitario –y que ha aflorado con más fuerza a causa de la pandemia-, ha avanzado que las pruebas selectivas serán el 27 de marzo de 2021, de modo que los nuevos profesionales sanitarios en formación podrán incorporarse con varios meses de antelación para apoyar la atención especializada que prestan los servicios de salud del conjunto de las Comunidades Autónomas.
También se ha referido a las buenas noticias que esta misma semana nos llegaban de una de las vacunas contra el Covid-19 -que “nos hacen vislumbrar ya la recuperación progresiva de nuestra normalidad”-, para reseñar que “estamos trabajando a pleno rendimiento para que las vacunas estén disponibles cuanto antes” y que “contamos con una gran cadena logística y con el saber hacer de los proyectos de vacunas españolas que lidera el CSIC”.
Junto a este anuncio, que hacía en el acto de presentación en la capital navarra del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española, en el que también intervino la presidenta de la comunidad, María Chivite, Pedro Sánchez adelantaba también la “próxima aprobación de nuevas medidas para salvar a miles de pequeñas y medianas empresas que son viables y a autónomos que necesitan más liquidez y más apoyos para seguir superando obstáculos”.
Unas medidas que con las que se quiere hacer frente a las dificultades que están atravesando muchas pymes en sectores muy afectados por las restricciones asociadas a la pandemia, como el turismo, la hostelería, la restauración, el transporte, el pequeño comercio, el ocio o las actividades culturales; y que casan perfectamente con la máxima del Gobierno de España de no dejar a nadie atrás.
También ha querido destacar el líder socialista la importancia de lograr ayer en el Congreso, dos años después del último intento, el rechazo a las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado, la primera gran prueba para poder continuar su tramitación. “Entre avanzar o quedarnos como estamos, el Congreso da un paso y decide avanzar. Y, con ello, España dice adiós por fin al pasado y abre la puerta definitivamente a un futuro de estabilidad y progreso”, afirmó Sánchez.
Con los nuevos Presupuestos Generales del Estado, continuó, “vamos a desplegar una movilización de recursos sin precedentes. Desde el momento en el que estén aprobados —esperamos que antes de final de este mismo año—, podremos iniciar las convocatorias de los proyectos de transformación”. Esos que recoge el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y para los que las cuentas públicas de 2021 adelantan 27.000 millones de euros de esa gran apuesta europea, el Next Generation UE, que supondrá para nuestro país la posibilidad de contar, entre transferencias no reembolsables y créditos, con un fondo de 140.000 millones de euros en los próximos 6 años, hasta 2026.
Se trata de una cifra inédita, el equivalente al 11% del PIB de 2019, a la que hay que sumar los más de 80.000 millones de euros previstos para España por los fondos estructurales y por la Política Agraria Común para el periodo 2021-2027. “Sin duda alguna, una oportunidad excepcional a la altura de una situación excepcional”.
Explicó que se va a concentrar un total de cerca de 72.000 millones de euros de transferencias no reembolsables para el periodo 2021-2023, con el objetivo de relanzar la actividad económica y crear miles y miles de empleos de calidad en los primeros años. “No se trata, por tanto, de un Plan de Recuperación más. Es el Plan más importante de nuestra historia. Y es, también, un paso sin retorno hacia una nueva y profunda modernización de la economía española”.
Un Plan para una España próspera y resiliente, volcada en la transición ecológica y en la transformación tecnológica y digital. Una España que favorece la diversificación y la competitividad de sus empresas y sus industrias, y refuerza sectores estratégicos como la agroindustria, la biotecnología, la rehabilitación, la automoción o el turismo, evitando la dependencia puntual de uno o dos de ellos.
Con proyectos para impulsar la transición ecológica, la digitalización de la economía, pero también la igualdad de derechos reales de mujeres y hombres, y la cohesión social y territorial; que son “las cuatro grandes transformaciones” que el Gobierno progresista ha acordado priorizar en las líneas de actuación con la Unión Europea.