En la visita, el vicepresidente regional ha señalado la importancia de contar con una residicencia exclusiva para pacientes leves con COVID “en la que podrán cuarentenar de manera adecuada y hacerlo en aislamiento con otros compañeros”.
“Necesitamos cuidar a nuestros mayores, el colectivo más vulnerable frente al virus” ha asegurado, incidiendo en que “debemos tener una mayor capacidad de respuesta para que estén protegidos, seguros y atendidos”.
Por otra parte, Aguado ha remarcado la necesidad de bajar la incidencia acumulada en la región “para poder tener unas Navidades donde poder ver a nuestros familiares, cenar con nuestros abuelos o poder ir a verlos a las residencias”.
En este sentido, el vicepresidente ha recordado que el objetivo debe ser situar a Madrid por debajo de los 25 casos por cada 100.000 habitantes. “Para eso debemos hacer esfuerzos ahora, hay que ser conscientes de que debemos cuarentenar si somos positivos en COVID, y por eso son importantes alternativas como ésta”, ha señalado.
Antes de finalizar, el vicepresidente ha recordado que uno de los aprendizajes de esta crisis es que “debemos transformar nuestro sistema de residencias”.
“Venimos de un modelo obsoleto y necesitamos una atención más personalizada, humanizada y basada en una nueva forma de entender la vejez”, ha explicado.
A lo largo de esta semana han comenzado a llegar los primeros 17 usuarios que están actualmente ingresados en el centro. El acceso al recurso se realiza desde los hospitales o residencias que lo requieran, con un período de estancia dependiente de la evolución clínica vinculada al COVID-19 de las personas mayores de 60 años que necesiten cuidados y apoyo para las actividades cotidianas.
La de Canillejas es la primera de estas residencias de cuidados COVID que se ha habilitado y tiene capacidad para 80 usuarios. Se está trabajando para habilitar mas recursos en función de las necesidades que vayan surgiendo. El resto de las plazas, hasta 140, se gestionarán en otros centros que reúnan las características necesarias para habilitar zonas limpias. Para todo ello se destinará un millón de euros.
Son espacios seguros y exclusivos, adaptados a las necesidades de quienes hayan superado el proceso agudo de la enfermedad, pero que aún necesiten aislamiento, cuidados y atención personalizada durante su convalecencia. Los usuarios disponen de habitaciones individuales y contarán con el equipamiento necesario.
Estas residencias de cuidados COVID-19 incluyen los servicios de atención social, sanitaria (atención médica diaria y enfermería), alimentación y ayuda para el cuidado personal de sus residentes, así como otros servicios complementarios como los de limpieza, lavandería y seguridad. El coste económico de un millón de euros durante un periodo de tres meses, se imputará al presupuesto vigente de la Comunidad de Madrid en su apartado de “atención a necesidades de emergencia”. El primero de estos centros de cuidados, financiados por la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad, estará gestionado por la empresa Vitalia.