Pese a que algunos nos calificaron de alarmistas, lo cierto es que cada vez son más y más los inmigrantes ilegales que llegan a las costas españolas. Una "auténtica oleada", como sugieren desde formaciones como Vox. Palabras que se ratifican con los datos que nos van llegado en los últimos días y que pasamos a analizar a continuación...
Los acontecimientos ocurridos durante el día de ayer han supuesto una de las peores jornadas en lo que a inmigración ilegal se refiere. Las zonas mas afectadas son: Andalucía, Canarias, Murcia y, ahora también, Baleares.
Ya no solo preocupa cómo encargarse y dar cobijo a personas que llegan de una situación peor a la nuestra, y es que sus condiciones de salud pueden poner en grave riesgo a cientos de personas que les procuran una cuidada atención pese a la situación de emergencia que vive España, con el PIB hundido, en plena recesión técnica y con el dato de paro escalando hasta límites insospechados.
Nuestro país suma la llegada de más de 1.000 ilegales en menos de una semana, pero, a pesar de los alarmantes datos, el Gobierno de Sánchez e Iglesias no ha tomado medidas para solucionar esta situación, que está poniendo en peligro a nuestros vecinos, quienes se encuentran indefensos ante la llegada masiva de pateras a sus playas y municipios.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se encuentran en una situación insostenible, en unas condiciones muy limitadas para hacer frente a este problema del que el gobierno de Sánchez ha decidido desentenderse, tal y como denuncia Santiago Abascal, quien ya hace más de un año y siendo consciente del problema, calificaba la oleada de inmigración ilegal como una invasión silenciosa, y afirmaba que se deben tomar de medidas de inmediato ya que resulta una amenaza gravísima a la salud, la seguridad y la convivencia de los españoles.