La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento, a través de La Direzione Centrale di Prevenzione de la Polizia di Stato italiana –DCPP-, de la posible presencia en nuestro país de dos ciudadanos italianos huidos de la justicia italiana desde el año 2012. Dichas personas eran militantes históricos de la extrema derecha italiana de los años 70 y 80 y estaban vinculados con el grupo terrorista neofascista italiano Núcleos Armados Revolucionarios (NAR).
El exhaustivo análisis de la información facilitada por las Autoridades italianas, y la posterior investigación de los agentes, permitió localizar el inmueble donde convivían los reclamados en la ciudad de Marbella. Tras establecer el correspondiente dispositivo operativo, en el día de ayer, se procedió a la detención de la fugitiva.
Las gestiones policiales permitieron, a su vez, la localización sin vida del segundo huido en el Instituto Anatómico Forense de Málaga, donde su cuerpo se encontraba depositado desde el pasado mes de febrero a la espera de ser reclamado por algún familiar.
Los reclamados, que habían sido condenados en sentencia firme por el Juzgado de Bolzano (Italia) con más de nueve y siete años de prisión, ya habrían sido detenidos previamente en 2012 en Francia, donde lograron evadir la custodia domiciliaria a la que eran sometidos a la espera de su extradición a Italia.
La operación, realizada de forma conjunta entre la Comisaría General de Información y la Direzione Centrale di Prevenzione de la Polizia di Stato italiana, ha contado con la colaboración de la Brigada Provincial de Información Málaga y de la Brigada Local de Información de Marbella.
En el día de hoy, la detenida ha sido puesta a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional.
Los Núcleos Armados Revolucionarios (NAR) fue una organización terrorista de corte neofascista activa en Italia durante los años 70 y 80, conocidos como “los Años de Plomo”.
Entre las acciones terroristas cometidas por esta organización se encuentra el atentado perpetrado el 2 de agosto de 1980 conocido como la “Matanza de Bolonia”, en el que un artefacto explosivo colocado en la estación de trenes de esta ciudad italiana mató a 85 personas y causó 200 heridos.
Este suceso, considerado a día de hoy como la masacre terrorista más grave cometida en Italia desde el final de la Segunda Guerra Mundial, ha sido recordado recientemente en su 40 aniversario por miembros de asociaciones de las víctimas, representantes del Gobierno y ciudadanos de diversos puntos de este país transalpino.