El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha visitado el barrio madrileño de Batán, donde funciona desde hace meses un centro de Menores Extranjeros No Acompañados.
Abascal, que ha acompañado a la presidenta de VOX Madrid y diputada autonómica, Rocío Monasterio, ha podido escuchar los testimonios de vecinos, amedrentados por la delincuencia creciente en el barrio.
“Este barrio es un ejemplo, como otros muchos, de lo que implica la llamada a la inmigración ilegal. Una llamada irresponsable que hace que muchos vengan atraídos por una realidad que no existe, muchas veces agrediendo a la policía”, ha denunciado Abascal, que ha lamentado que, en los barrios en los que se instalan, los vecinos de toda la vida pierden sus libertades y pierden también la prosperidad de sus negocios. “Nos han contado cómo han sido víctimas de atracos, en concreto una persona que ha sufrido cuatro atracos en el último mes”.
“Venimos aquí a denunciarlo y a decir que en España no queremos ni una persona más que venga a delinquir”, ha enfatizado.
Para el líder de VOX, “ el Gobierno tiene que ocuparse de los problemas reales de los españoles”. “Y aquí estamos viendo, una vez más, el abandono del Gobierno”.
”Lo que pasa en este barrio de batán no lo viven los ministros, que viven muy bien y muy protegidos, ni lo viven los poderosos que la semana pasada iban a bailarles el agua a los miembros del Gobierno, porque también viven protegidos en sus mansiones”.
”Este problema -ha concluido Abascal- lo viven los españoles a los que nosotros queremos darles voz. Y se la daremos, sin duda, en la moción de censura”.
En el mismo sentido, Rocío Monasterio ha señalado que “no puede ser que los menores extranjeros no acompañados que han entrado de manera ilegal en España estén más protegidos por la administración que los españoles”.
“La delincuencia aquí campa a sus anchas; Solicitamos que se resuelva este problema de forma expeditiva, con un expediente de repatriación a sus países”, ha exigido Monasterio, que ha denunciado que “los mayores no salen a la calle, los jóvenes no vienen a hacer deporte y las mujeres se sienten vulnerables cuando salen a la calle porque son atacadas en manada”.
“Hay canales para entrar en España de forma legal y quien así lo haga es bienvenido, pero no se puede fomentar el incumplimiento de la ley, porque al final las consecuencias las pagan los vecinos, como estamos viendo aquí”.