Fueron algunos de los puntos abordados en el seno de la Comisión Delegada de la Conferencia General de Política Universitaria, con presencia telemática de las comunidades autónomas, para abordar el inicio del nuevo curso.
La cita la presidió el secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón, porque el ministro Castells se encontraba convaleciente de una operación quirúrgica por un problema de espalda "de carácter no grave pero sí urgente" a la que se sometió el viernes.
Entre los "ajustes" a las recomendaciones dictadas por Universidades y Sanidad el 10 de junio, en los que se trabajó este lunes, está que "se hace obligatorio el uso de la mascarilla en las clases que finalmente se vayan a realizar de manera presencial y, por supuesto, en los espacios comunes".
Además, se intensifican las labores de ventilación en todos los espacios del centro y se recomienda mantener las ventanas abiertas "todo el tiempo que sea posible" y "fomentar la utilización de espacios al aire libre", indicó el departamento de Castells.
Las recomendaciones actualizadas también hacen referencia al establecimiento de los denominados "grupos bubuja" en la Educacion Superior. "Siempre que sea posible, se establecerán grupos de personas pequeños y estables", indica el documento, que aputa a que "se restringirán las salidas y entradas a las imprescindibles y por turnos" y que no se compartan materiales.
El ministro Castells dijo durante su comparecencia en el Senado el 22 de junio que los miembros de la comunidad universitaria debían usar la mascarilla "si no hay metro y medio" de distancia de seguridad con otras personas, pero que si se cumplía ese requisito para evitar el contagio del Covid-19, según aseguró, se podía retirar la protección, "porque si no, cómo van a hablar los profesores".
En aquella intervención parlamentaria, el responsable de las políticas universitarias reconoció también la dificultad de impedir a los jóvenes que rompan con esa orden de distancia mínima. "¿Quién va a controlar que millón y medio de estudiantes no se abracen?", cuestionó, tras bromear en sede parlamentaria pidiendo a los universitarios "abrazarse moderadamente" y defender un inicio de curso con "presencialidad adptada" y "rotatoria".
De hecho, las recomendaciones actualizadas este lunes piden reestructurar "la disposición de las aulas de docencia y evaluación, laboratorios, espacios de paso, prácticas y tutoría, así como de los espacios comunes para garantizar la distancia interpersonal de al menos 1,5 metros recomendada y cumplir la normativa vigente".
Otra de las novedades del documento de Sanidad y Universidades enmendado es que se establecen los protocolos de actuación de las universidades ante un caso sospechoso o uno positivo de Covid-19. "Las universidades que conforman el sistema universitario español, en el uso de su competencia, deberán contar con un protocolo de actuación ante la detección de un caso sospechoso de Covid-19. Este protocolo debe elaborarse siguiendo los criterios sanitarios establecidos por el Ministerio de Sanidad y las Consejerías respectivas de las comunidades autónomas".
Para ello, habrá un responsable de la gestión del Covid-19 en cada universidad y en cada facultad y, ante el conocimiento de un sospechoso de contagio, se le aislará en unas instalaciones habilitadas para ello.
"Si el caso se confirma, no debe acudir al centro y debe permanecer en aislamiento domiciliario hasta trascurridos 3 días del fin del cuadro clínico y un mínimo de 10 días desde el inicio de los síntomas. Este o esta estudiante no podrá reincorporarse a la actividad académica normal hasta que sea indicado por las autoridades sanitarias", apuntó Universidades.
A continuación, se estudiarán los contactos que ha podido tener el caso confirmado ("a menos de dos metros de distancia durante más de 15 minutos sin mascarilla, desde las 48 horas antes del inicio de síntomas del caso confirmado y hasta el momento en el que el caso es aislado").
A esos contactos también se les comunicará que deberán guardar cuarentena y dejar de asistir a las actividades académicas presenciales.
"Por regla general, el o la estudiante que pasa a una situación de aislamiento tendrá el derecho de recibir la docencia correspondiente de forma no presencial, siempre atendiendo a la idiosincrasia y especificidades de cada asignatura. El centro se encargará de velar porque el o la estudiante afectado que deba realizar el aislamiento y los contactos estrechos, que hagan la cuarentena, reciban la docencia de las diferentes asignaturas en las que esté matriculado", precisó el Ministerio.
El departamento de Castells agregó que "en el caso de la constatación de un número elevado de estudiantes (o resto de miembros de la comunidad universitaria) afectados, cualquier decisión que tenga afectación general de un centro o una universidad deberá ser tomada conjuntamente por los responsables de la universidad y las autoridades responsables de la política sanitaria y de la política universitaria".
Por otra parte, Universidades insistió en que el próximo jueves 3 de septiembre, el ministro Castells protagonizará una rueda de prensa de manera conjunta con el presidente de Crue Universidades Españolas, José Carlos Gómez Villamandos, para informar con más detalle del próximo curso académico.