Jerusalén, Tel Aviv, Haifa y la propia localidad de Eliat, entre otras, se dieron cita el pasado jueves para protestar contra la violación de una menor la semana pasada.
Al parecer, la menor habría viajado con una amiga a la turística ciudad balneario, donde se encontró con varios conocidos de esta. Ambas reconocieron haber bebido alcohol.
Llegado un momento, la adolescente fue el baño y fue en esa habitación donde fue violada por decenas de hombres.
Las cámaras de seguridad del hotel han mostrado la vergonzosa fila de hombres que esperaban en el pasillo su turno. Por el momento, han sido detenidos dos jóvenes de 27 años.
Uno de los detenidos habría intercambiado mensajes con la víctima, a la que habría advertido de que su violación había sido grabada en vídeo. Su defensor, Lior Ronen, ha avanzado que su cliente "niega toda responsabilidad".
En el caso del otro sospechoso, acusado de violación, conspiración para cometer un crimen y negación de auxilio, su abogada, Ofra Siboni, ha explicado que su defendido no pudo hacer nada para impedir la violación: "Tenía miedo de los otros hombres".
"Mi esposa y yo hemos conocido esta mañana la presunta violación en grupo en Eilat. Es horrible, no hay otras palabras para describirlo. No es solo un crimen contra esta niña, sino un crimen de lesa humanidad, que merece toda condena", ha declarado.
El primer ministro israelí no ha sido la única figura pública del país que ha mostrado su indignación. El alcalde de Eilat, Meir Yitzhak Halevi, ha denunciado el suceso como "un comportamiento animal, de hombres inmorales, a los que espero que se les trate con todo el rigor de la ley".