Este martes, mientras el mundo miraba a Beirut, en otro punto del planeta se producía un sismo a nivel político: La orden de detención contra Álvaro Uribe y el huracán que le viene encima a Iván Duque, el presidente más joven en la historia del país.
"Soy y seré siempre un creyente en la inocencia y honorabilidad de quien con su ejemplo se ha ganado un lugar en la historia de Colombia", señaló Duque tras conocer la noticia, desde el atril presidencial. La Corte Suprema de Justicia ha concedido arresto domiciliario al exmandatario por "presunto soborno y fraude procesal".
El presidente se refirió a Uribe y su familia como "víctimas de todo tipo de ataques y difamaciones", y añadió: "Como ciudadano y creyente en las instituciones, espero que las vías judiciales operen, y que existan plenas garantías para que un ser humano íntegro ejerza a plenitud su defensa en libertad".
Iván Cépeda señala que hay "abundante material probatorio" contra Uribe
Pese a esto, sí justificó "el papel de las instituciones y la independencia de poderes", mientras que el senador Iván Cépeda, víctima del proceso, destacó "el abundante material probatorio" contra Uribe.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, aseguró por su parte que "las decisiones de la Justicia se respetan, se controvierten en derecho y se acatan".
"Espero que el expresidente Uribe pueda resolver su difícil situación. Como ciudadano y demócrata le exijo a la justicia plenas garantías y a los colombianos pleno respeto por la justicia", expresó el expresidente Juan Manuel Santos.