mil21 | Lunes 27 de julio de 2020
El líder del Partido Popular, Pablo Casado, brindó este lunes su plan jurídico alternativo al estado de alarma a un Gobierno “que vuelve a estar desbordado o pasivo ante lo que está pasando” con los rebrotes por coronavirus en España. Eso sí, le avisó de que hay que actuar “ya” porque “ahora mismo la salud de muchos españoles está en riesgo”.
En la reunión de la comisión de seguimiento del Covid-19 del PP, Casado detalló el ‘plan b’ jurídico de su formación y se ofreció de nuevo a apoyar modificaciones normativas -en leyes como la orgánica de Sanidad del año 1986, la de medidas especiales en materia de salud pública y la que regula la jurisdicción contencioso-administrativa- para actuar frente a la pandemia sin necesidad de declarar la excepcionalidad en virtud del 116 de la Constitución.
De esta forma, el líder de la oposición advirtió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que “hay un punto intermedio” entre “lavarse las manos” y el estado de alarma que supone “el cierre total de España”. Por ello, volvió a tenderle la mano para “legislar o acordar medidas urgentes” ya mismo.
“Aquí sigue la mano tendida para legislar o acordar las medidas urgentes desde esta misma semana”, aseguró. “No encontraría ningún motivo por el cual el Grupo Socialista no se sentara con nosotros hoy mismo” para abordar de “manera urgente” estas propuestas, añadió el presidente de los populares.
Así lo indicó después de compartir su “sensación” de que Sánchez, “como pasó en marzo”, vuelve “a ir por detrás de los acontecimientos”. “Y hay un punto intermedio entre el estado de alarma, el cierre total de España y lavarse las manos”, advirtió el líder de los populares, haciendo especial énfasis en que en el PP quieren “ser útiles”.
“Pero que no nos pidan que la utilidad sea callarnos ante lo que se hace mal”, avisó Casado, enfatizando que “a nosotros nos pagan para mejorar la vida de los españoles” y para ello “lo principal es preservar su salud”. “Y ahora mismo la salud de muchos españoles está en riesgo y la tranquilidad de muchos españoles se ha estrellado contra los rebrotes”.
Desde la base de que “el PP sabe cómo enfrentarse a estas pandemias”, Casado subrayó que su partido quiere “todos nuestros compatriotas puedan dormir tranquilos, que quien pueda se vaya de vacaciones, que quien quiera se reúna con sus padres y con sus abuelos” o que “quien quiera esté con sus hijos y sin temor a que jueguen en el parque con otros niños”.
Ahondó de esta forma en que “demasiado hemos sufrido en España como para tener que enfrentar una oleada de rebrotes”. Casado se refirió en este punto a los nuevos focos de contagios que se están registrando diariamente en España “con un Gobierno que vuelve a estar desbordado o pasivo ante lo que está pasando”.
Y todo ello, recalcó, cuando existe “un plan b” porque “hay un plan alternativo al cierre económico ruinoso de todo un país” y “al confinamiento que ha causado estragos en salud mental, en salud física y en la economía de todos los hogares españoles”. “Pero ese plan alternativo cuenta con el factor tiempo. Se tiene que asumir ya”, subrayó el líder del PP.
Por ende, demandó “más humildad” al Gobierno, lo cual también implica “menos autobombo, menos pasillos de aplausos y menos propaganda”, ya que “45.000 muertos no es hacerlo todo bien”. “Creo que hay que tener humildad para apoyarse en quien sabe para remar todos juntos y evitar que la pandemia vuelva a afectar muy negativamente a nuestro país”, apuntó.
Para ello aseguró que el PP “va a seguir tendiendo esa mano a la colaboración” para impulsar medidas legislativas que aseguren el control de la situación sin pasar nuevamente por un estado de alarma. “Así lo van a decir los presidentes autonómicos (del PP)” en la conferencia de mandatarios regionales a la que Sánchez les ha convocado este viernes, trasladó.
Casado se quejó de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, esté “desaparecido” porque “no está dando unas instrucciones claras y precisas” a la hora de coordinar la actuación de las comunidades frente al Covid-19. Del mismo modo, se quejó de que en turismo no haya una “posición clara ante la crisis mayúscula” por las recomendaciones de varios países de no viajar a España.
A esta situación unió que la decisión del Reino Unido de establecer cuarentenas a quienes viajen a España “da la puntilla” en un ámbito que se recuperaba “con mucha dificultad”. Igualmente, dijo no entender por qué Fomento “no establece protocolos eficaces” para la llegada de turistas o por qué Interior no actúa “con la llegada de inmigrantes que puedan estar contagiados” cuando “es su competencia”.
En definitiva, Casado cargó contra el “exceso de triunfalismo” de los diferentes ministerios y censuró que no se hayan atendido las propuestas que su formación propugna desde hace meses. Por ello, volvió a exponer sus propuestas y a detallarlas antes de registrarlas en las Cortes Generales para que se pueda tramitar mediante procedimiento urgente y en lectura única.
Tras llamar otra vez al Ministerio de Sanidad a “reforzar” su posición de coordinación frente a la pandemia, Casado indicó al Gobierno que con el procedimiento de urgencia, en base al artículo 93 del Reglamento del Congreso de los Diputados, se podrían hacer “en 15 o 20 días” modificaciones para “dejar ya legislado en el mes de agosto” un plan jurídico alternativo a la alarma.
El líder del PP se centró en la ley de Sanidad de 1986, que por su carácter orgánico “puede limitar derechos fundamentales” y que en su artículo primero dice que las administraciones públicas podrán adoptar en su ámbito de competencia las medidas que consideren por razones sanitarias, de emergencia o de necesidad.
Recordó, además, que en su artículo tercero esta norma habla del control de los enfermos y faculta a tomar las medidas que se consideren necesarias para evitar la transmisibilidad de una enfermedad. “Nosotros pensábamos que este artículo era suficiente para regular la limitación y las medidas frente a las personas enfermas” y que las administraciones “actúen”.
Dicho esto, tomó como analogía el reglamento sanitario internacional de 2005, que sí concreta más las actuaciones de las administraciones públicas en materia epidemiológica, para hablar de una posible modificación de la ley de medidas especiales en materia de salud pública de 1986 en su artículo tercero para incluir más acciones preventivas frente al Covid-19.
“Como queremos ser muy garantistas”, Casado puso sobre la mesa una posible modificación de la ley de jurisdicción contencioso-administrativa, de forma que sea el Tribunal Supremo el que ampare cualquier restricción de movimientos si actúa el Gobierno o hagan lo propio los superiores de justicia si el ámbito de competencia es autonómico.
Más allá de pedir que se acuerde ya este plan jurídico alternativo al estado de alarma, Casado se refirió a las cifras “muy preocupantes” en el entorno turístico y reclamó al Gobierno que “asuma el coste de las pruebas de PCR a los viajeros que puedan venir de otros países” e incluso a quienes salgan de España hacia sus países de origen. “Esas pruebas ya son accesibles en precio y adquisición”, subrayó.
Finalmente, en materia de salud, insistió en la necesidad de “acordar en agosto” el plan de Estado Cajal por la sanidad. “No hay tiempo que perder. De hecho, si se hubiera negociado hace dos meses, cuando lo propusimos, a lo mejor no teníamos que comparecer hoy para pedir medidas de contención ante lo que está pasando”, valoró, insistiendo en la “urgencia” de acordar ahora ese plan jurídico alternativo.
TEMAS RELACIONADOS:
Noticias relacionadas