Los servicios de inteligencia europeos trabajan contrarreloj para identificar a los yihadistas que el Estado Islámico infiltra entre los miles de refugiados sirios con la finalidad de llevar a cabo atentados este otoño. Se trata de una operación terrorista de largo alcance para debilitar a la Unión Europea. Los yihadistas utilizan las vías marítima y terrestre. En la primera, se infiltran entre los refugiados en los puertos turcos de Esmirna y Mersin desde donde embarcan para llegar a Italia. En la segunda, viajan hasta Hungría con objeto de dirigirse a Alemania y desde allí a otros países del continente.
Los servicios de inteligencia europeos con informantes en las redes de contrabandistas han constatado el paso de yihadistas "unos listos para actuar y otros con la excusa de ver a sus familias", según informa el diario británico Sunday Express que eleva a 4.000 la cifra de terroristas enviados a Europa.
El Estado Islámico ha confirmado la infiltración de sus combatientes como venganza por los ataques aéreos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos. Pero los analistas de inteligencia señalan que los ataques se suceden desde hace más de un año y hasta el inicio de la marea de refugiados no había sido prioritario para la organización yihadista una infiltración de carácter masivo.
Operación de largo alcance
Desde esta perspectiva, los analistas de los principales servicios de inteligencia europeos estiman que el Estado Islámico ha iniciado una operación de largo alcance que va más allá de la mera represalia por los bombarderos. Máxime cuando portavoces del autoproclamado Califato
aseguran que las "acciones" irán dirigidas a estamentos oficiales y no contra la población civil.
Los medios de comunicación vienen informando desde hace tiempo que el nacimiento del Estado Islámico fue una operación iniciada por Estados Unidos para acabar con el régimen del presidente Bashar al- Asad, con la generosa financiación de Arabia Saudí y Qatar. Una operación que se les habría ido de las manos.
Hoy día, el verdadero núcleo dirigente del Estado islámico está envuelto en una nebulosa que los servicios secretos europeos tratan de desentrañar, según supo MIL21 en fuentes de inteligencia. La
filtración del servicio de inteligencia militar de Austria de que organizaciones norteamericanas financian a las mafias del tráfico de personas para mantener el flujo de miles de refugiados y migrantes, ha añadido nuevos interrogantes.
Descubiertos gracias a Facebook
Algunas informaciones tratan de minimizar el alcance de la infiltración de yihadistas entre los refugiados sirios, hasta que los servicios de inteligencia de Hungría han hecho pública esta semana la entrada en Europa de dos supuestos terroristas árabes descubiertos gracias al rastreo de las cuentas de Facebook. Las fotos filtradas por la inteligencia húngara a una cadena de televisión local (junto a esta información) han sido el aldabonazo que ha desatado los temores.
En unas fotografías posan con armas, posiblemente en el territorio de Siria o Irak, y en otras sonríen y saludan a sus amigos de Facebook celebrando su llegada a Europa. La prensa húngara no ha desvelado las identidades de los dos sospechosos, ni en qué país se encuentran y si están detenidos.
Pasaportes sirios robados
Junto a esta noticia, causa intranquilidad conocer que los servicios antiterroristas de Turquía han comunicado a sus homólogos europeos que combatientes del Estado Islámico se han hecho con 3.800 pasaportes sirios en blanco tras asaltar varias comisarías.
Los pasaportes robados permiten a los yihadistas fabricarse identidades legales o "limpias", si bien las policías europeas cuentan ya con la numeración de estas partidas lo que, en teoría, dificultaría su utilización.