La ronda de la semana que viene, que supone una continuación de los encuentros bilaterales con sus homólogos de Portugal e Italia, llevará a Sánchez a La Haya para reunirse el lunes con el primer ministro de Países Bajos, Mark Rute, y el miércoles a Harsund para entrevistarse con el mandatario sueco, Stefan Löfven. Entre esas visitas, se verá en Berlín con la canciller alemana Angela Merkel.
En las citas con los líderes de dos de los denominados "países frugales" -grupo que conforman Países Bajos, Suecia, Dinamarca y Austria-, Sánchez llevará mensajes “constructivos y positivos” para mostrarles que el reparto del fondo que espera España es “bueno” para Europa y para logar una “salida rápida” de la crisis tras el coronavirus.
Fuentes del Ejecutivo defienden que la propuesta por la que trabaja España -y que creen que no se verá afectada por la derrota de Nadia Calviño a hacerse con el Eurogrupo- refuerza el mercado común al preservar condiciones de “igualdad” entre los Estados miembro que permite que “no languidezcamos” y se pueda relanzar Europa con una recuperación “rápida”.
Se les expondrá, dicen las fuentes de La Moncloa, que una propuesta que permita una “salida asimétrica de la crisis, puede afectar a condiciones de mercado interior, se fragmentaría y todos perderíamos”. Por eso insistirán en que la propuesta de parte que defiende España es “buena”, también, para garantizar la “estabilidad financiera” de la unión monetaria.
Asimismo, defienden en el Ejecutivo español que el fondo es una “enorme oportunidad” para tener una salida que permita acelerar las reformas en ámbito verde y digital que Europa estaba persiguiendo y donde España está “a la vanguardia”.
En este sentido, España apuesta por un “equilibrio” ante los que quieren imponer el control del Consejo Europeo -que aprueba las decisiones por unanimidad-. Pero afirman que “no tenemos problema en la implicación del Consejo” porque el de Sánchez es un Ejecutivo “reformista”, con medidas que van en línea con lo que impulsa la UE.
“Ni vetos de nadie ni un proceso que hace imposible o retrase, por poco eficiente, el desembolso y ejecución de fondos”, resumen dichas fuentes sobre la medida de control en la que apuesta España y que va en línea de la propuesta de la mayoría cualificada que propone el presidente de la Comisión Europea, Charles Michel.
Precisamente, sobre la propuesta presentada por Michel este jueves, España aún la quiere estudiar en detalle por los retoques que hace en los criterios de reparto, aunque admite que preferían la propuesta inicial.
El Gobierno, dicen dichas fuentes, estará muy vigilante con que no se recorte la Política Agrícola Común (PAC) y la Cohesión en el marco financiero plurianual, aunque en un vistazo rápido defiende que la Comisión no ha tocado estas partidas en la nueva propuesta.
Entre Países Bajos y Suecia, Sánchez mantiene el martes una reunión en Berlín con la canciller Angela Merkel, con la que, admiten dichas fuentes, hay “más sintonía” ya que, además, han estado en “contacto permanente” para afrontar la cumbre del 17-18 de julio.
En La Moncloa confían en el peso político de Merkel, máxime ahora que ejerce la Presidencia de turno del Consejo Europeo para que los “frugales” no veten la propuesta que defiende España y que fue el origen de la propuesta franco-alemana que ha servido de base a la presentada por la Comisión Europea.
“La gravedad del momento requiere un acuerdo ambicioso en julio” y, por eso, confían en que la negociación se alargue la semana que viene lo que sea necesario hasta cerrar un acuerdo. En este contexto, destacan que la “activa” agenda de Sánchez estos días forma parte también del objetivo de aprobar el paquete de fondos en julio.
Los seis grandes pilares en los que España va a emplear el fondo son: transición ecológica y digital, capital humano, ciencia e innovación, refuerzo de la protección social y apoyo a la agricultura.