CRISIS EL CORTE INGLES

El Corte Inglés cae en brazos de Qatar, cuyos jeques financian al terrorista Estado Islámico

Lunes 31 de agosto de 2015
El domingo 30 de agosto se ha escenificado el principio del fin del Corte Inglés sólo un año después de la muerte de su popular presidente, Isidoro Álvarez. El emirato de Qatar ha entrado en la empresa hasta ahora cien por cien española, ante sus multimillonarias deudas y el desplome de un modelo de negocio que ha dejado de funcionar.

Su última junta de accionistas ha aprobado que el Emirato de Qatar se haga con un paquete de la autocartera del grupo de no menos del 12,5 por ciento, para lo que se han modificado los estatutos que rigen la compañía, eliminando los derechos preferentes de los antiguos propietarios en las transferencias de acciones, así como que se incorporen al consejo personas no accionistas, como el representante de Qatar, que en principio, y durante varios años, sólo es prestamista.

Con una deuda superior a los 5.000 millones y unas ventas de 14.592 millones de euros, sólo ha obtenido un beneficio de 118 millones. Los acreedores -bancos- de la principal cadena de grandes almacenes se quedan viéndolas venir porque ni aumentando las ventas y bajando los precios el negocio es sostenible.

Hace dos años, en octubre del 2013, los accionistas le vendieron a Emilio Botín (Banco de Santander) el 51 por ciento del negocio de las tarjetas y disminuyeron en 140 millones la deuda.

El Corte Inglés no gana dinero

Lo ha reconocido el actual presidente, Dimas Gimeno, con toda crudeza. El Corte Inglés no gana dinero. Por eso se vende, se malvende, un importante paquete de acciones de la autocartera a cambio de un préstamo leonino (5,25% de interés anual) de 1.000 millones, que sólo aplaudirán los bancos que este año cobrarán los intereses de la deuda y los propios consejeros que pretenden seguir viviendo como rentistas.

Por el camino caen los consejeros díscolos que criticaban la entrada del jeque qatarí. Les dejan fuera del Consejo con el argumento de "reiterados incumplimientos de la Corporación Ceslar de sus deberes legales como administrador".

Venganza contra la sobrina del fundador

En realidad, es una venganza por la rueda de prensa que Carlota Areces, sobrina del fundador, ofreció la semana pasada y en la que calificó de oscurantista la operación de Qatar, además de pedir explicaciones por la comisión de 17 millones de euros que El Corte Inglés ha pagado a la sociedad Noganoir Capital Pte. Ltd., radicada en el paraíso fiscal de Singapur, por haber “asesorado en la estructura y en la operación”, y que se sospecha que el rey Juan Carlos no ha sido ajeno al asunto.

El monarca emérito mantiene excelentes relaciones con el jeque Hamad bin Jalifa al Thani (55 años de edad), ex primer ministro, ex ministro de Asuntos Exteriores, director del Fondo de Inversiones de Qatar (QIA, por sus siglas en inglés) hasta 2013 y actual presidente del banco de Inversiones Qinvest.

Sobre este asunto en la junta de accionistas se informó que se había negociado una comisión del 1,7% del capital que se consiguiera, a través del empresario español David Barreiro Nogaledo, que tiene varias empresas, como Tereze Capital FZE, firma de consultoría financiera con sede en Emiratos Árabes Unidos.
Qatar presta 1.000 millones en condiciones leoninas: han de ser devueltos en tres años y en acciones
La crisis de El Corte Inglés continuará dando portadas una vez que la sobrina del fundador, Carlota, ha anunciado que llevará a los juzgados la operación, y su cese como miembro del Consejo de Administración del que posee un 10 por ciento del capital.

Según Areces, “se ha vendido la llegada de un nuevo inversor cuando esto es un préstamo pagadero en acciones a tres años y el prestamista recibirá al menos el 12,5% del capital”. Un paquete que “podría llegar al 15,25% por las penalizaciones leoninas de las cláusulas si el ebitda de la compañía no crece un 12% anualizado en el próximo lustro”.

Financiación del terrorismo islamista

A partir de ahora se vinculará El Corte Inglés, uno de los activos de la “Marca España”, con un Estado que financia al terrorista Estado Islámico, y que sostiene la cadena de televisión integrista Al Jazeera que en sus emisiones en árabe muestra comprensión hacia el yihadismo.
Se da la circunstancia de que filiales de El Corte Inglés se benefician de contratos militares en el campo de las tecnologías de la Información y la Comunicación considerados “sensibles” para la Defensa Nacional de España.

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