Blogs económicos y redes sociales llevan la delantera en informar sobre una posible crisis de la economía mundial a partir de septiembre, alertados por múltiples indicios que han culminado esta semana con el “lunes negro” a consecuencia del parón económico de China.
Se cierra agosto con el desplome de las Bolsas -“Lunes negro”- causado por el pánico de los mercados ante las dos devaluaciones del yuan, en lo que se considera el primer efecto del estancamiento de la economía China.
Las Bolsas se recobran tres días después ante la decisión del Gobierno chino de inyectar liquidez a la Bolsa de Shanghai en una operación cosmética con la finalidad de que el gran desfile militar del próximo 3 de septiembre en Pekín, al que ha anunciado su presencia Vladimir Putin, se celebre en un ambiente de euforia.
En paralelo se encienden las alarmas por el desplome del precio de las materias primas debido a una menor demanda ante la contracción de la producción a escala mundial y, consecuentemente, de las exportaciones.
En este ambiente de incertidumbre se disparan las predicciones catastrofistas de los gurús económicos que ponen de nuevo en circulación la “teoría del ciclo”: el estallido de una crisis económica cada 7 u 8 años, cumpliéndose este 2015 dicho periodo.
Para rematar la situación, un ex asesor del primer ministro británico David Cameron aconseja tener dinero en efectivo y almacenar alimentos y agua ante el colapso que se avecina. Sus apocalípticas advertencias recorren las redes sociales.
Estos son los últimos datos desde la primera información amenaza de crisis mundial en septiembre publicada el pasado 7 de agosto.
Las Bolsas asiáticas se recuperaron tras varios días de caídas (el índice de la Bolsa de Shanghái subió un 5,34%). La prensa económica informó de que el Gobierno chino intervino el mercado de valores para poner fin a la caída.
En las próximas semanas asistiremos a caídas y alzas de las Bolsas mundiales.
En medios norteamericanos se informa que el banco central chino intervendrá la Bolsa de Shanghái hasta el 3 de septiembre, fecha del desfile militar que conmemorará el fin de la Segunda Guerra Mundial para hacer coincidir el evento militar con la Bolsa en alza.
En plena “guerra de divisas” las autoridades chinas quieren convertir la parada militar en una exhibición de fuerza ante Estados Unidos, mostrando por primera vez sus sistemas de armas más modernos.
Los precios de los productos están en su nivel más bajo desde finales del siglo XX, según el índice de Bloomberg (utilizado como referencia) que incluye las 22 principales materias primas (petróleo, hierro, cemento, etc.) en todo el mundo.
¿Por qué se produce el hundimiento? Por la caída de la demanda y el temor de que el gran consumidor, que es el motor chino, se ha parado. Como los exportadores esperan menos compradores, adquieren a su vez menos materias primas para transformar en productos.
El economista norteamericano Martin Armstrong, padre de la “teoría del ciclo”, asegura sobre la base de modelos matemáticos que alrededor de cada 8,6 años se produce un crack bursátil. El próximo derrumbe financiero mundial tendría lugar a partir del próximo mes de octubre.
Una variante de la “teoría de ciclo” acorta a 7 años el periodo en el que se produce cada crisis económica. Ésta sería la secuencia: 1973 (crisis del petróleo). 1980 (crisis de ahorros y préstamos, conocida como S&L). 1994 (masacre del mercado de bonos). 2001 (estalla la burbuja de las puntocom). 2008 (estalla la burbuja de las hipotecas “subprime” y cae Lehman Brothers). 2015 (colapso de las finanzas mundiales).
Damian McBride, ex asesor especial del primer ministro británico laborista Gordon Brown, en una entrevista publicada el 25 de agosto en el diario “TheIndependent”, aconseja a la gente que almacene alimentos y agua embotellada, ya que las Bolsas de todo el mundo están a punto de venirse abajo.
Asegura que la caída de los mercados de valores será 20 veces peor que la crisis de 2008 y que podría dar lugar a disturbios civiles u otras situaciones en las que sería desaconsejable salir de casa. Y para ello da tres consejos:
1 - “Guarde dinero en efectivo en un lugar a salvo. No dé por seguro que los bancos y cajeros automáticos estarán abiertos, o que las tarjetas de crédito funcionarán”.
2 - “Acumule agua embotellada, productos enlatados y otros artículos esenciales en el hogar para vivir un mes encerrado en casa. Si no los tiene, cómprelos ya”
3 - “Acuerde un punto de reunión con sus seres queridos para el caso de que los medios de transporte y las comunicaciones se corten”.
McBride, que aconsejó a Gordon Brown nacionalizar el sistema bancario del Reino Unido durante la crisis de 2008, ha sido ridiculizado en la red social Twitter, donde publicó sus tres consejos. Sus catastrofistas advertencias recorren estos días las redes sociales.
Ignorar que las redes sociales se han convertido en el medio de información preferido por un tercio de la humanidad, y que han relegado a un segundo plano a los medios de comunicación convencionales, -incluidas las ediciones digitales de éstos- es tanto como negar la realidad.
Unas y otros conviven y enriquecen día a día el conocimiento de millones de personas. Pero las redes son un organismo vivo formado por millones de células (usuarios) que evidencian en cada momento por dónde discurre el interés general.
Un interés que es aprovechado con enorme dinamismo por los blogs económicos que, con mayor o menor acierto (según el acceso a fuentes fiables y la experiencia profesional de los blogueros), publican proyecciones y análisis.
Hoy por hoy, la conjunción de redes sociales y blogs ofrece información más independiente y menos encorsetada que la suministrada por los medios de comunicación digitales, dependientes, en su gran mayoría, de compromisos empresariales y publicitarios.
Aunque bien es cierto que después del “lunes negro”, y ante la avalancha de información, los medios españoles comienzan a hacerse eco de una posible crisis financiera a partir de septiembre-octubre.
Informar sobre una posible crisis de la economía mundial es una difícil y arriesgada decisión profesional. No hacerlo y mirar para otro lado en un mundo donde cada día se producen miles de noticias sería lo más cómodo.
Pero MIL21 nació hace pocos meses con el propósito de contar la realidad de España y del mundo con una visión más exigente que la mera descripción de lo que ocurre; para ello situamos las noticias en su contexto, recurrimos a profesionales con larga experiencia y nos nutrimos de fuentes confidenciales que dan un valor añadido a la información que ofrecemos a nuestros lectores.
Por todo ello, informamos abiertamente sobre el escenario de “crisis de la economía mundial” que anuncian reconocidos especialistas y gurús económicos, en la confianza y el deseo de que un evento catastrófico de estas características no llegue a materializarse y sólo asistamos a los lógicos vaivenes de los mercados ante el frenazo del crecimiento económico de China.