A pesar de los informes de evaluación de riesgos ofrecidos por el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades, que desde el día 7 de febrero alertó a Europa que se encontraba en un alto impacto potencial del Covid-19, el Gobierno de Pedro Sánchez no tomó las medidas necesarias para evitar la propagación del virus en España.
Vox, a través de Rocío Monasterio, habría sido la primera formación que propuso un control exhaustivo de las fronteras, especialmente de aquellos pasajeros que llegaran de las, por aquel entonces, zonas afectadas por la epidemia a través de los vuelos internacionales.
Monasterio también denunció ya el 24 de enero que el Gobierno no estaba adoptando las medidas de control pertinentes al afirmar que “no tomar medidas inmediatamente en el aeropuerto es de una irresponsabilidad brutal”.
Posteriormente y antes de que se hicieran realidad los peores augurios previstos por Vox en lo referente a la difusión del virus tras los actos multitudinarios celebrados el 8-M, Juan Luis Steegmann, doctor y portavoz de la formación en la comisión de Sanidad, planteó el día 9 de marzo, el cierre inmediato de fronteras como una medida eficaz para evitar los continuos brotes de contagios que estaban surgiendo en toda España.
Por aquel entonces también, el diputado por Madrid aprovechó para denunciar algunas de las irresponsabilidades que estaba cometiendo el Gobierno de Sánchez a quien acusó de ocultar información a los españoles y permitir que se celebrasen los actos que tenían lugar ese fin de semana anteponiendo su ideología a la salud de nuestros compatriotas.