Nicolás Poveda | Martes 30 de junio de 2020
Estas líneas no van a tratar del tema del coronavirus, no porque se haya solucionado, ya que no es así, sino porque hay más días, y queda tiempo, puesto va para largo.
Hoy voy a referirme a un tema coyuntural, que, como las cigüeñas negras en Extremadura, vuelve a estar de actualidad cada cierto tiempo, y no es otro que el tema del padre del vicepresidente del Gobierno conocido por su origen político como Iglesias “exprópiese” versión Chaves.
La primera cuestión sobre la que quiero llamar la atención, es que el padre del citado personaje, era hasta 2012, una persona desconocida para la mayoría de los mortales españoles y extranjeros, sin más referencia que una ficha, si se conserva, en los archivos policiales.
Tal persona, digna de todo mi respeto aparece en las noticias, como consecuencia de su hijo Pablo en un alarde para parecer más izquierdista, comunista o lo que sea acude a una entrevista en el diario Público, en la que dice que era hijo de un militante del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota, o patriótico, intentando darse a sí mismo un origen revolucionario, que elevara su figura, ante sus seguidores.
Fue el propio vicepresidente, quien presentó en sociedad, para general conocimiento la persona de su padre, y por iniciativa propia, ya que no creo que nadie le preguntara por ello.
Generada la “noticia”, la verdad es que tuvo poco recorrido y pasó inadvertida, hasta que, en el año 2.018, al periodista Sr. Herman Tersch se le ocurre decir que dicho padre había intervenido de alguna manera, aunque no directamente, en el asesinato del subinspector de policía Don José Antonio Fernández Gutiérrez, hecho ocurrido en el año 2.013.
La cuestión pasa a manos de los Tribunales, es significativo y llamó la atención cómo estos personajes de la izquierda gobernante acuden a los Tribunales con prontitud cuando ellos son los demandantes o denunciantes y cuando es al revés, ralentizan la cuestión o dicen que se trata de un bulo.
El Juzgado de Instrucción Nº 2 de Zamora dicta en el procedimiento civil instado en protección del honor la sentencia 90/2019, que considera finalmente que se ha vulnerado el honor del demandante, al no haber participado directamente en el asesinato del mentado miembro de la Policía Nacional.
Dicho esto, por el Juzgado en sentencia firme, nada cabe discutir sobre su fallo o parte dispositiva.
Sin embargo, recientemente ha vuelto a ser noticia por unas palabras dichas por Doña Cayetana Álvarez de Toledo miembro del PP en el parlamento, en orden al carácter terrorista del mismo.
Mas la sentencia de la. que he obtenido una copia por ser pública viene en establecer como fundamento de su resultado, que efectivamente el padre del Vicepresidente Iglesias de Galapagar era miembro del FRAP, pero que su actuación se limitó a repartir unas octavillas convocando a una manifestación convocada por el FRAP, durante la cual fue acuchillado y muerto el citado policía, dice la sentencia textualmente
“...solo dio publicidad a la convocatoria de una manifestación en la que se produjo a muerte del policía…”.
No pudo intervenir el Sr. Iglesias padre, porque como consecuencia de tal reparto había sido detenido y estaba en la cárcel, no teniendo libertad de movimientos para acudir al lugar de los hechos, lo que es el fundamento básico de la sentencia condenatoria para el Sr. Herman.
Llega el momento de razonar sobre estos hechos, ya que el ser o ser miembro del FRAP, no era cosa inocua en 1.973, en vida del anterior jefe del estado, donde, las actividades de carácter terrorista podían conllevar como así sucedió en varios casos a la pena de muerte.
He de indicarles que el FRAP, nace como consecuencia de una ruptura que se produce en el seno de la militancia del Partido Comunista Español, que ya en 1.956, años antes por tanto, había optado por la vía pacífica de la solución política española, lo que fue aceptado en principio pero con el tiempo se produjo una radicalización de miembros del PCE, que considerando tal vía oficial como revisionista optaron por su parte en la creación de un grupo combativo y radical, que no renunciaba a la lucha armada.
En base a tal vía pacífica, tras muchos años de conversaciones, difíciles por la prohibición de estar en España de los miembros del PCE. una vez que la política española lo permitía, el presidente Don Adolfo Suárez, llega a legalizar una Semana Santa y a pseudodetener a Santiago Carrillo, que finalmente con peluca o sin ella, como algunos recordarán, pudo andar libre por las calles de España, y el PCE realizar su actividad política, debiendo, y ello debe saberse gracias entre otros a la labor de mediación, de un gran Abogado con despacho en la calle Velázquez de Madrid, de nombre Pedro Mario.
El FRAP nace de la conjunción de diversos miembros radicales de las ramas de la izquierda: Universitaria Fude; obrera OSO, etc., siendo al parecer el Sr. Iglesias padre uno de los miembros del primero que participa en tales contactos fundacionales, lo que representa que su papel no era el de un mero comparsa, sino de persona activa y muy implicada como promotor organizador ya que difícilmente se comprendería su participación, desde el punto de vista de la organización si no fuera así, máxime la época de la que hablamos en el final del antiguo régimen viviendo Francisco Franco.
Dicha formación se origina en 1.971 y se formaliza en 1.973, año de los hechos de la muerte del policía citado, disolviéndose el FRAP en 1.978 según se dice por falta de afiliación.
Durante estos años el FRAP, causó al menos 5 muertes a miembros de la Policía, y posteriormente dejó la semilla para la formación PCR, Partido Comunista Reconstituido, que tenía como brazo armado al GRAPO, que generó más de 75 muertes.
Si tenemos en cuenta el Código Penal vigente en la fecha de los hechos 1.973, Texto Refundido por Decreto 3096/1973 la conducta descrita presentaría caracteres de delito de terrorismo conforme al artº 174 bis A de dicho texto, delito que no fue objeto de examen en la sentencia citada, ya que el previsto en la norma penal consistía en facilitar cualquier acto de colaboración que facilite la actividad de la banda armada o terrorista.
Siempre hemos partido de la consideración de que el policía o el guardia civil asesinado no lo es por sí, sino que el proyectil que le alcanza y acaba con su vida iba dirigido a todos nosotros, a los ciudadanos de a pie, pues éramos el objetivo de los terroristas.
Es decir, que cuando el vicepresidente Iglesias “exprópiese” decía, que su padre pertenecía al FRAP, le estaba ubicando en una organización de tal carácter, lo dice él, que es quien genera la controversia, no los demás, que en modo alguno tenemos intervención alguna, lo hizo quizá para presumir de origen revolucionario o comunista en un alarde de protagonismo como es su costumbre, pero él lo sabrá, aun cuando el efecto es el contrario.
Además, el repetido vicepresidente, ha tenido la desfachatez; la sinrazón de, manifestarse en el sentido de que gracias a estas personas miembros de tales bandas terroristas y a su sacrificio, hoy la sociedad española goza de libertades, no se lo cree ni él.
No cabe mayor mentira que esa, nuestras libertades son fruto, no de los asesinatos realizados por criminales disfrazados con móviles políticos, sino del esfuerzo colectivo de cesión de posiciones, como la que pudo hacer Santiago Carrillo y el PCE al aceptar la vía pacífica para solucionar nuestros problemas, y llegar a una Constitución en 1.978, que establece y defiende nuestros derechos y libertades frente a la barbarie, Constitución que fue votada por la mayoría del pueblo español.
Esto al parecer del “exprópiese” carece de valor, solo tiene valor lo que le aprovecha como el chalet de Galapagar, y pasando por encima del confinamiento, de las mascarillas y de las colas para las pruebas de la Covid-19.
Pero no se crean que es un caso único, aunque sí, muy significativo, puesto que el delincuente defraudador a la Seguridad Social denominado Echenique al no pagar las cuotas de un empleado (arts. 257 y ss. C.P. actual), dice que la pedrada en la cara a una política que piensa no como él, es un bulo producido con Ketchup, hace falta carecer de dignidad y de vergüenza, cuando es quizá el diputado que más se ha beneficiado de la Seguridad Social.
Pero es lo que tenemos, y gracias que seguimos vivos, que hemos estado cerca gracias a su dejadez y su mal hacer, pero por suerte para nosotros aquí seguimos, y mientras podamos y nos dejen, seguiremos poniéndoles a nuestros lectores las razones de nuestra oposición, justificándola, eso sí, no como hacen ellos, que ni sabemos cuántos muertos ha habido ni cuánto dinero han gastado, ni si es cierto que la familia de un alto mandatario saltándose el confinamiento, ha estado residiendo en Doñana, lo que tenemos que comprobar.
Paciencia para soportar y fuerza para salir adelante, que la que viene, en lo económico, es cruda.
A 25 de junio de 2020. En memoria del 22 aniversario del criminal atentado que le costó la vida al edil Zamarreño, realizado por una banda de bárbaros asesinos.
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