Andorra se ha visto envuelta en un conflicto diplomático casi sin querer, y es que un médico y una enfermera que formaban parte de la delegación cubana llegada al Principado para reforzar los equipos sanitarios durante la pandemia han pedido asilo político tras desaparecer del hotel de Escaldes-Engordany en que se alojaban.
Cabe destacar que en el momento de escribir estas líneas ambos sanitarios se encuentran en paradero desconocido, un hecho compartido por sus propios compañeros e incluso por las autoridades andorradas, que han recibido la solicitud de asilo tal y como ha confirmado el jefe del gobierno andorrano, Xavier Espot.
Por su parte, el jefe de la brigada médica cubana, Luis Enrique Pérez Ulloa, ha lamentado lo que considera una deserción de sus compañeros, que ha calificado de una "decisión personal".
Para ponernos en contexto, la delegación de 39 sanitarios cubanos llegó a Andorra el pasado marzo para apoyar al Servicio Andorrano de Atención Sanitaria, mientras que otro grupo partió para Italia.
Pese a esto, EFE se ha adelantado y pone en valor que según la ANA, no consta que se haya interpuesto ninguna denuncia sobre esta desaparición ni se conoce la localización de estas personas, si bien tampoco se descarta que pudieran haber atravesado la frontera de río Runer en dirección a España.
Diari de Andorra afirma que uno de los desaparecidos es el doctor y anestesista militar Dariel Romero, procedente de La Habana, que tenía previsto quedarse hasta finales de mes en Andorra, donde ha habido 52 muertes por coronavirus entre sus 77.000 habitantes, cerró fronteras por la pandemia casi antes que nadie adelantándose a medidas excepcionales que luego han sido replicadas en otros países.