La cuantía ha sido cifrada en más de seis millones de euros de fondos públicos que, presuntamente, se habrían quedado. Se aprecia un presunto delito continuado de malversación de fondos públicos y rebaja la cifra que, en un primer momento, habría reclamado la Administración a los sindicatos y que la Junta de Andalucía estimó en más de siete millones de euros.
Los denunciados son los antiguos secretarios generales de los sindicatos en la comunidad autónoma, Manuel Pastrana (UGT) y Julio Ruiz Ruiz (CCOO). También el exsecretario y extesorero de la Administración, Federico Fresneda.
Además de las personas mencionadas, también han sido denunciadas dos exsecretarias de Servicios de Comisiones Obreras, Maribel Hernández y Juana Mancilla.
Estos presuntos casos enlazan con la corrupción continuada que ha salpicado a los sindicatos mayoritarios a lo largo de las últimas décadas, especialmente en Andalucía, donde las cuantías han sido, con diferencia, unas de las más altas de los casos de corrupción que han tenido lugar en nuestra democracia.
El continuo desfalco ha minado la confianza en unos sindicatos ya marcados por el descrédito que adquirieron debido a su cercanía con el poder, que los situaba en la órbita de los grandes partidos de izquierda que pasaban por el gobierno de turno. Este hecho generó un modus vivendi que, lejos de centrarse en el bienestar de los trabajadores, generó un bienestar para los sindicatos y su estructura, acomodados hoy a la sombra del poder.
El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha denunciado estos hechos en redes sociales y ha calificado de “comisarios” a estos líderes: «Los trabajadores españoles se merecen sindicatos honrados. Sindicatos que les protejan. No una pandilla de comisarios políticos y corruptos al servicio del gobierno y las grandes empresas».