A pesar de la retórica inmigracionista del Gobierno de Sánchez y Podemos, el Ministerio de Marlaska se ha visto obligado a reforzar la frontera de Ceuta con una nueva estructura tubular con el objetivo de frenar las llevadas de inmigrantes.
La nueva reforma ha sido bautizada con el nombre de «estructura tubular en forma de peine invertido» y coronará lo alto de la valla en Ceuta en la zona más vulnerable de la alambrada. Además, no se descartan otras reformas de carácter más estructural debido a que algunos inmigrantes han comenzado a corta la valla en su parte inferior.
Se han invertido 8,3 millones de euros y otros 9,5 millones en Melilla que, en palabras del Ministerio de Interior hará que el perímetro sea «imposible de franquear». Atrás quedan las arengas contra VOX cuando nuestra formación hacía hincapié en la necesidad de defender nuestras fronteras frente a ataques externos.
«El diámetro de los peines es de metro y medio, no hay forma de asirse a ellos, aunque tampoco hay ordillos ocultos como se ha dicho… es no cruento y seguro, que es lo que se buscaba» indican desde el Ministerio de Marlaska.
VOX lleva años señalando la necesidad de reforzar las fronteras frente a los ataques externos que se han sucedido, tanto contra la valla como contra los puestos fronterizos, en los que se han llegado a ver graves agresiones a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El discurso inmigracionista de Podemos y Partido Socialista se desvanece ante la evidencia que VOX lleva años defendiendo y frente a la necesidad de proteger unas fronteras infranqueables que, además de constituir el perímetro de nuestro país, suponen la puerta de entrada fraudulenta de miles de personas a Europa.
«Pero si lo pide VOX, es xenofobia»; «Ahora solo falta que lo pague Marruecos, o Soros», ha apuntado el Vicepresidente de Área política de VOX, Jorge Buxadé, tras conocer la noticia.