La financiación del chavismo ha quedado seriamente dañada con la captura por parte de Estados Unidos del empresario colombiano Alex Saab, señalado como principal testaferro de Nicolás Maduro por Washington y por la propia fiscal venezolana, Luisa Ortega. Un "éxito sin precedentes", señalan fuentes cercanas a la investigación, con ramificaciones en España, puesto que se trata de la figura imprescindible para el contrabando de oro y, como recuerdan expertos internacionales, para el cuestionado sistema de comida subvencionada.
Medios locales avanzan que Estados Unidos pretende extraditarlo "de forma inmediata", y su error fue, al parecer, hacer escala en Cabo Verde para cargar combustible tras salir de Caracas en una aeronave privada.
Un diario colombiano sostiene que el aparato cubría la ruta Rusia-Irán y explica que Saab ha participado en el operativo montado las últimas semanas por el Gobierno de Teherán, que envío cinco cargueros de gasolina a Venezuela a cambio de toneladas de oro.
Hay que recordar que esta misma semana las autoridades colombianas han confiscado parte de las propiedades del empresario al figurar en la 'lista negra' del Departamento del Tesoro y al estar sancionado por Estados Unidos.
Le acusan, entre otras cosas, de enriquecimiento ilícito, lavado de activos, exportación o importación ficticia y estafa, además de ser señalado como cabeza del esquema de corrupción en Venezuela: "Se apoderó de recursos millonarios destinados a la compra de alimentos y mercados que llegaron a precios superiores y descompuestos", expuso la Fiscalía colombiana hace unos días.
"El alcance de la detención es infinito", sostiene Iván Simonovis, el comisionado especial de Seguridad de la presidencia interina de Venezuela y uno de los principales nexos de Juan Guaidó con Washington. "Queda claro que los organismos de inteligencia están siendo efectivos. En el radar están, dentro y fuera de Venezuela, socios, testaferros y amigos de quienes hacen vida criminal con el régimen".
Por su parte, Saab se defendía argumentando que "mi rechazo es enfático ante esta persecución". "El único objetivo de EEUU es asfixiar al Gobierno venezolano y creen que atropellando empresarios lograrán su cometido. Confío en que la verdad de toda esta infamia termine triunfando un día", concluyó el ahora detenido.