Pese a que el PSOE se ha mostrado muy crítico en los últimos años con la corrupción e incluso el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, maniobró una moción de censura contra el 'popular' Mariano Rajoy por esta misma causa, parece que se le ha vuelto en contra ahora que ha pisado moqueta.
Ha sido el empresario David Marjaliza el que ha puesto en jaque al Gobierno al entregar a la Audiencia Nacional una parte de la documentación original de la caja B de sus empresas, en las que dejó anotados numerosos pagos en negro a diferentes formaciones políticas en la denominada ‘trama Púnica’.
En concreto, aparecen reflejados 970.290 euros para el PSOE, 105.489 euros para el PP y 15.025 euros para Izquierda Unida.
Tal y como aparece escrito a mano en el primero de los pagos, correspondería a los socialistas madrileños de la época de Rafael Simancas, que es el actual portavoz adjunto del PSOE en el Congreso de los Diputados.
El Mundo ha desvelado esta nueva contabilidad, que comprende todos los pagos en metálico sin declarar realizados por las sociedades del constructor entre los años 1999 y 2002.
Hay que remontarse hasta el año 2015, cuando el empresario comenzó a colaborar con el Juzgado Central de Instrucción número 6, cuando afirmó en declaración judicial que había recogido el pago de sobornos en una contabilidad B en la que los receptores del dinero habían sido identificados en clave.