Abascal ha comenzado su intervención recordando a las decenas de miles de españoles fallecidos por la epidemia de coronavirus y a todos aquellos "a quienes las políticas del gobierno están llevando a la ruina".
"España", ha afirmado el político vasco, "ha sufrido el confinamiento más estricto y, a su vez, se ha situado a la cabeza de los países en número de muertes por millón de habitantes".
El líder del partido verde le ha reprochado también al Gobierno haberse echado en manos de "ETA, el PNV y ERC, partidos que están tratando de canalizar el descontento popular para destruir España".
Asimismo ha recordado que tanto Vox como los españoles que han acudido a sus protestas no han "usurpado" ninguna bandera y les ha recomendado que, en lugar de perderse en discursos teóricos estériles opten por "no quemarla y no arriarla" de las instituciones y por "enarbolarla en sus mítines» pues «la enseña nacional" es de todos.
A continuación se ha referido a las acusaciones de terrorismo que el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha proferido respecto a Juan Roig o Amancio Ortega, comparándoles con el "victimismo" que éste ha desarrollado respecto a la acusación que se realizó respecto a su padre.
Abascal ha afirmado que, desde Vox, no se va a "caer en sus provocaciones guerracivilistas" y que las responsabilidades de este gobierno se terminarán dirimiendo en los tribunales. En ese sentido también ha querido recordar que, en su partido, no se olvidan del "asunto Delcy" en el que se vio involucrado el ministro Ábalos.
El presidente de Vox también respondió a algunas de las principales afirmaciones de Sánchez, cuando afirmó que "el enemigo es el virus" y se pronunció en contra de los insultos. El presidente del Gobierno no contaba, sin embargo, con que Abascal en su intervención hiciera una lista de los calificativos con los que, recientemente, les ha definido el vicepresidente Iglesias: "acusaciones de golpismo, parásitos, referencias al Frente Popular".
Otro de los temas sobre los que se pronunció fue sobre el nombramiento de los ex-diputados del PSOE, José Montilla y José Blanco, como miembros del consejo de administración de Enagás, destacando que "mientras a los españoles no les pagan los ERTEs".
"Los españoles tienen dignidad, quieren trabajar, no sus limosnas"
En referencia al Ingreso Mínimo Vital aprobado por el Gobierno, Abascal ha señalado que será "la cartilla de racionamiento que no permitía dormir al presidente del Gobierno" y ha explicado que, a juicio de su partido, "la renta mínima es la incapacidad de un gobierno para crear empleo. Una renta mínima temporal no sólo es buena, sino necesaria para apoyar a una familia en situación de dificultad, pero una renta mínima permanente tal como la han planteado ustedes no es más que un augurio de pobreza y una promesa de ruina".
Finalmente, Abascal se pronunció sobre las movilizaciones de los "antifa" y los menas y contrapuso su actitud violenta y la de un Gobierno caracterizado por cesar ilegalmente a responsables de la Guardia Civil, esconder el número de fallecidos y obligar a la policía a multar ilegalmente a los ciudadanos, a las movilizaciones pacíficas de la Caravana por la Libertad y concluyó su discurso afirmando que "ustedes no son un gobierno, son la sucursal de unos progres multimillonarios y de unos narcodictadores comunistas, pero no les tenemos miedo".