En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Montero valoraba así que este martes se conociera la nota reservada de la Guardia Civil en la que su directora, María Gámez, indica que el cese de Pérez de los Cobos se produjo porque no informó a sus superiores de la realización del informe del 8-M.
A este respecto, la portavoz señaló que Marlaska “cuenta con todo el apoyo del Gobierno y del presidente” puesto que no ha cometido “ningún tipo de injerencia” en la labor judicial, ya que el informe de la Guardia Civil sobre la manifestación del 8-M por el Día de la Mujer fue realizado por los agentes “con libertad absoluta” y “sin ningún tipo de injerencia”.
Montero señaló que no existe “ningún tipo de contradicción” entre que Marlaska justificara el cese de Pérez de los Cobos por “pérdida de confianza” y que en la nota de la Benemérita firmada por su directora se alegue que el coronel destituido no informó a sus superiores de que se había realizado este informe sobre la concentración celebrada en la capital.
La portavoz argumentó que es compatible que Marlaska y Gámez tengan derecho a “remover” a altos mandos para hacer sus propios equipos y que la normativa dentro de la propia Guardia Civil establezca que se ponga al tanto a los superiores sobre determinadas actuaciones, como un informe de Policía Judicial, sin que eso implique dar cuenta del contenido de la investigación.
Añadió que los propios hechos demuestran que el titular de Interior no se inmiscuyó en la labor de la jueza del 8-M, ya que los agentes pudieron realizar el informe con “libertad absoluta” y ni desde Interior ni desde la dirección del Instituto Armado se le pidió “ningún tipo de dato” sobre el contenido de la investigación sobre la marcha de Madrid y la difusión del coronavirus.
La portavoz insistió en que tanto Marlaska como Gámez tienen “derecho” a hacer uso del criterio legal de la “libre designación” para formar sus equipos y que no necesitan dar “ningún tipo de justificación” para cambiar a algún mando y ofrecer un “nuevo impulso” a la gestión que realizan Interior y la Guardia Civil.
Al mismo tiempo, Montero criticó que determinados partidos quieran hacer “ruido político” con este asunto, en referencia a que PP, Vox y Ciudadanos pidan la dimisión o la destitución del responsable de Interior. A su juicio, estos partidos piden la salida de Marlaska porque están instalados en el “marco mental de la conspiración” e intentan hacer creer a los españoles que el Gobierno se inmiscuye en la actuación de otros poderes del Estado.
“Por el momento”, el respaldo al titular de Interior es total, según las fuentes socialistas consultadas tras la información publicada por ‘El Confidencial’ que incluía una nota interna de la Guardia Civil sobre el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos como responsable de este cuerpo en Madrid, en la que se indica que se le relevó porque no dio a conocer que sus agentes habían realizado un informe sobre la manifestación del 8-M por el Día de la Mujer.
Si bien, en el seno del Consejo de Ministros hay personas que no entienden lo que está sucediendo y como se ha podido cometer, admiten, ese "error" por parte de Interior y que reabre la polémica que habían cerrado la semana pasada aprobando el Ingreso Mínimo Vital. Por ello, varias fuentes consultadas reconocen que no saben cómo puede evolucionar este caso y sus consecuencias.
Ni desde Unidas Podemos ni desde ninguno de los ministerios que ostentan dirigentes o representantes de esta candidatura se ha hecho ningún tipo de declaración o reacción sobre la polémica y fuentes cercanas confirmaron que este gesto supone "un apoyo implícito al ministro y al Gobierno" ante la ofensiva del PP, Vox y Ciudadanos, que ya han pedido el cese o dimisión de Marlaska.
No obstante, una fuente no gubernamental de Podemos, consultada por la agencia Servimedia, dejó caer un reproche retrospectivo al ministro al intepretar que toda la polémica provocada a su juicio por Pérez de los Cobos "es la consecuencia de la política de Marlaska de mirar para otro lado cuando algunos acusábamos de que las cloacas seguían instaladas en el Ministerio del Interior".