Los eurodiputados de Izquierda Unida Sira Rego y Manu Pineda han pedido a la Comisión Europea que explique si tiene algún plan para fomentar que los países más afectados por la pandemia del Covid-19 sean los que más ayudas reciben, con el objetivo de no seguir multiplicando los evidentes desequilibrios territoriales que ya existen dentro de la Unión.
En una pregunta al Ejecutivo comunitario tras conocerse que Alemania ha sido receptora de la mitad de las 120 solicitudes de ayudas de Estado recibidas hasta la fecha, los eurodiputados reclaman aclaraciones sobre si esta va a ser la dinámica o si, por el contrario, “la Comisión introducirá elementos y herramientas de carácter corrector” para evitarlo.
Asimismo, solicitan a la Comisión un informe con las “políticas concretas” que piensa impulsar dentro del esperado Plan de Recuperación para “asegurar que el tejido productivo de los Estados más golpeados por la crisis económica salga reforzado “.
“Las noticias no dejan de ser preocupantes”, explica Rego tras estudiar la propuesta de plan de recuperación anunciada ayer por Francia y Alemania. “Por un lado, se rebaja considerablemente la cifra no sólo que estaban pidiendo países como España e Italia, sino la que reclamó el Parlamento Europeo la semana pasada”. Por otro, “pese a que habla explícitamente de convertir las ayudas en transferencias, lo que eliminaría la posibilidad de cargar aún más a las economías más afectadas de enormes cantidades de deuda, sí que condiciona las ayudas a una agenda de reformas”.
“Este plan, además de ser insuficiente por la cantidad, puede ser una trampa para las economías más dañadas”, asegura la portavoz de IU.
“Recordemos que, para satisfacer las exigencias de la anterior crisis, la Comisión Europea recomendó a España” durante la última década “recortes presupuestarios en diferentes sectores públicos, incluida la Sanidad. A día de hoy, con una pandemia mundial, “se ha demostrado una estrategia suicida”.
En ese sentido, “nosotras seguiremos insistiendo en un plan de ayudas directas construido en torno a un proyecto ambicioso de reindustrialización”, que incluya “el desarrollo de sectores clave bajo control público”. Rego cree que la Comisión Europea debe “reaccionar ya” y “dar a conocer cuáles son sus planes”.
“La insistencia en las transferencias directas es un paso en la buena dirección, al igual que la suspensión temporal del Pacto de Estabilidad”. Pero el “desarrollo de los sectores productivos y la consolidación de unos servicios públicos fuertes, no serán posibles sin un cambio más profundo en las reglas de juego”. Empezando por “la abolición total del Pacto de Estabilidad y los actuales mecanismos de supervisión presupuestaria previstos en el Semestre Europeo”.