El CDC ha revelado datos alarmantes sobre la prevalencia del autismo en California, donde 1 de cada 12.5 niños varones es diagnosticado con trastorno del espectro autista (TEA), la tasa más alta registrada en EE. UU. A nivel nacional, la tasa de TEA entre los niños de 8 años ha aumentado del 2.8% en 2020 al 3.22% en 2022, lo que representa un incremento del 17%. Este aumento ha generado preocupaciones y controversias sobre las posibles causas, incluyendo el papel de las vacunas, aunque el CDC no especula sobre ello. Expertos advierten que esta crisis podría tener un impacto significativo en la sociedad y demandan una investigación más exhaustiva para identificar los factores subyacentes. Para más información, visita el enlace a la noticia completa.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han divulgado recientemente datos alarmantes sobre la prevalencia del autismo en Estados Unidos. En California, se ha registrado que uno de cada 12.5 niños varones es diagnosticado con trastorno del espectro autista (TEA), lo que representa la tasa más alta jamás documentada en el país.
A nivel nacional, las tasas de TEA entre los niños de 8 años han aumentado notablemente, pasando de uno de cada 36 (2.8%) en 2020 a uno de cada 31 (3.22%) en 2022, lo que equivale a un incremento del 17% en solo dos años. Este trastorno sigue siendo tres veces más común en niños que en niñas, con los aumentos más pronunciados observados entre grupos raciales y étnicos minoritarios.
A pesar de que los CDC presentan estos datos sin especular sobre sus causas, el rápido y persistente aumento ha generado una creciente inquietud y controversia respecto a los factores que podrían estar impulsando esta tendencia. Mary Holland, CEO de Children’s Health Defense, afirmó que el número uno de cada 31 refleja un fracaso del sistema médico actual.
Holland destacó que el nivel de autismo entre los niños de 8 años ha ido aumentando durante décadas sin una investigación imparcial sobre las posibles causas. Muchos padres han expresado su creencia de que las vacunas podrían haber desencadenado el autismo en sus hijos; sin embargo, la ciencia convencional, los medios y los reguladores gubernamentales han rechazado esta idea sin realizar un examen serio al respecto.
No obstante, Holland elogió los esfuerzos del secretario de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., Robert F. Kennedy Jr., por estudiar este problema. “La única buena noticia aquí es que finalmente contamos con un presidente y un secretario comprometidos a investigar todas las posibles causas y detener esta trayectoria descendente que pone en riesgo a nuestra nación”, indicó.
Kennedy anunció en una reunión del gabinete la puesta en marcha de un “esfuerzo masivo de pruebas e investigación” para determinar qué causa el autismo. Este esfuerzo involucra a cientos de científicos a nivel global y se espera que esté completo para septiembre.
El estudio del CDC se basa en datos recopilados por la Red de Monitoreo del Autismo y Discapacidades del Desarrollo (ADDM), que desde el año 2000 utiliza información sanitaria y educativa para rastrear las tasas de autismo entre niños de 8 y 4 años en múltiples sitios del país. Desde su inicio, las estimaciones han aumentado drásticamente, pasando de uno por cada 150 niños en el año 2000 a uno por cada 31 actualmente.
Esta tendencia ha persistido durante décadas; por ejemplo, la prevalencia del autismo era uno por cada mil niños en la década de 1990, lo cual ya representaba un aumento significativo respecto a su prevalencia estimada en la década de 1970.
Toby Rogers, Ph.D., investigador asociado al Instituto Brownstone para la Investigación Social y Económica, calificó los nuevos números como “impactantes”. Rogers cuestionó cuánto tiempo más podrá el establecimiento sanitario público estadounidense ignorar este problema: “Una tasa de TEA del 3.2% entre niños de ocho años es inaceptable”, afirmó.
El estudio también evaluó a niños de cuatro años, quienes generalmente presentan tasas más bajas debido a diagnósticos tardíos. Sin embargo, se encontró que los cuatroañeros nacidos en 2018 tienen tasas de TEA un 1.7 veces superiores a aquellos nacidos en 2014, sugiriendo que las tasas futuras podrían ser aún más altas.
A medida que aumenta la cantidad de diagnósticos, también lo hacen las necesidades educativas y sociales asociadas con el autismo. Según Rebecca Estepp, defensora del autismo y madre de un hijo adulto con esta condición, muchos niños diagnosticados enfrentarán desafíos permanentes relacionados con el aprendizaje y la comunicación.
La creciente demanda por servicios especializados está generando costos exponenciales que impactan a toda la sociedad. La situación actual exige una respuesta urgente para abordar tanto las causas subyacentes como las necesidades inmediatas derivadas del aumento en los diagnósticos.
Cifra | Descripción |
---|---|
1 de 12.5 | Boys diagnosed with autism in California |
1 de 31 | ASD rate among 8-year-olds nationwide (2022) |
1 de 36 | ASD rate among 8-year-olds nationwide (2020) |
3.4 veces | More common in boys than girls |