CLAVES

La publicidad digital pone en riesgo la nutrición infantil y agrava la obesidad global

Obesidad infantil

OpenAI | Miércoles 16 de abril de 2025

Un nuevo estudio global revela que el marketing digital está exacerbando la crisis de obesidad infantil al bombardear a los jóvenes con anuncios de alimentos ultraprocesados en redes sociales. Más del 70% de los niños se encuentran con estos anuncios poco después de iniciar sesión, muchas veces disfrazados como contenido orgánico. Las regulaciones actuales son inadecuadas y la OMS advierte que la autorregulación no ha funcionado, pidiendo restricciones obligatorias sobre la publicidad de alimentos poco saludables dirigidos a los menores. Los investigadores instan a implementar leyes más estrictas y campañas de concienciación para proteger la salud infantil frente a tácticas publicitarias manipulativas. La falta de acción podría llevar a un aumento significativo en enfermedades crónicas entre las futuras generaciones. Para más información, visita el enlace: https://biblioteca.cibeles.net/digital-marketings-stealthy-assault-on-childhood-nutrition-fuels-global-obesity-crisis/



La influencia del marketing digital en la nutrición infantil y su relación con la obesidad global

Las plataformas de redes sociales y sus algoritmos están dirigiendo agresivamente anuncios de alimentos ultraprocesados a los niños, muchas veces disfrazados como contenido orgánico, como publicaciones de influencers, juegos y cuestionarios. Más del 70% de los menores se encuentran con estos anuncios en cuestión de minutos tras iniciar sesión. Las regulaciones desactualizadas y las medidas corporativas voluntarias no logran frenar este marketing perjudicial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la autorregulación ha sido ineficaz, instando a establecer restricciones obligatorias sobre los anuncios de alimentos poco saludables dirigidos a la juventud.

Los niños en todo el mundo, desde Estados Unidos hasta Australia, enfrentan una exposición constante a través de smartphones y aplicaciones. Los adolescentes pueden ver hasta 189 anuncios de comida chatarra por semana, utilizando tácticas que varían según el género, como anuncios relacionados con el atletismo para los niños y cuestionarios dietéticos para las niñas. Investigadores demandan leyes más estrictas para limitar el targeting algorítmico, las promociones de influencers y las lagunas legales explotadoras. Además, es crucial implementar campañas de concienciación pública y educación en alfabetización mediática para ayudar a los niños a reconocer anuncios manipulativos.

La creciente crisis de la obesidad infantil

Un nuevo estudio global alerta que las estrategias de marketing digital en redes sociales están exacerbando la obesidad infantil al inundar a los jóvenes con publicidad de alimentos ultraprocesados, frecuentemente en formas que no pueden reconocer. Investigadores de la Universidad de Oxford, junto con colaboradores en América del Norte y Oceanía, han encontrado que niños y adolescentes son bombardeados con promociones de comida chatarra mediante algoritmos personalizados, campañas de influencers y contenido interactivo que moldean activamente sus hábitos alimenticios. Publicado en BMJ Global Health, el análisis abarcó 80 informes internacionales que involucraron casi 20,000 niños y adolescentes, concluyendo que las políticas obsoletas y los esfuerzos corporativos voluntarios no están logrando mitigar esta crisis.

El estudio resalta cómo plataformas como TikTok, Instagram y YouTube explotan el seguimiento conductual y el aprendizaje algorítmico para entregar anuncios dirigidos a los jóvenes. Estos anuncios suelen integrarse sin problemas en juegos, cuestionarios y publicaciones de influencers, dificultando así que los niños distingan entre marketing y contenido orgánico. Por ejemplo, videos que muestran snacks azucarados durante transmisiones en vivo o “unboxings” de comidas rápidas normalizan el consumo de comida chatarra.

Diferencias regionales y demográficas

La crisis no se limita a una sola región. En Estados Unidos, el 95% de los adolescentes posee smartphones, con un 35%% reportando un uso casi constante de plataformas como TikTok e Instagram—creando una "generación hiperconectada" expuesta a elecciones poco saludables. De manera similar, en el Reino Unido, nueve de cada diez niños poseen un teléfono móvil antes de cumplir once años; mientras que en Australia, casi una cuarta parte de los menores entre cinco y siete años tiene sus propios dispositivos.

Aparte del alcance global del problema, también se observan disparidades significativas por género y edad. Los niños son más propensos a ver anuncios que enfatizan logros o atletismo; mientras que las niñas enfrentan contenido interactivo como encuestas o cuestionarios sobre dietas. Los adolescentes mayores (de 13 a 18 años), por su parte, experimentan una mayor exposición diaria debido al uso prolongado de plataformas—hasta 189 anuncios semanales en aplicaciones como TikTok.

Llamado a la acción ante la falta de regulación

Los defensores de la salud pública argumentan que las políticas corporativas voluntarias actuales son insuficientes para contrarrestar las tácticas digitales agresivas. La OMS emitió advertencias sobre los riesgos para la salud del marketing alimentario hace más de una década pero reiteró en 2023 que la autorregulación ha fallado. Sus últimas directrices instan a establecer restricciones obligatorias sobre anuncios dirigidos a niños para alimentos altos en azúcar o sal—directrices que han sido ignoradas mayormente.

El estudio subraya que los marcos regulatorios desactualizados diseñados para publicidad televisiva o impresa no pueden abordar la naturaleza evolutiva del contenido digital. Las plataformas suelen aprovechar lagunas legales al definir a los adolescentes como “jóvenes” en lugar de “niños” para evadir restricciones o al integrar anuncios en formatos “generados por usuarios”. En Estados Unidos, precedentes legales como Citizens United han obstaculizado aún más el progreso al clasificar el discurso corporativo como libre expresión protegida bajo la Primera Enmienda.

Papel fundamental del hogar y necesidad urgente de reformas

Los investigadores recomiendan un enfoque multifacético que incluya políticas transfronterizas más estrictas para limitar el targeting publicitario basado en algoritmos, restricciones obligatorias sobre influencers promoviendo alimentos poco saludables e incrementar la transparencia respecto a prácticas de recolección de datos. También enfatizan la necesidad urgente por programas educativos que enseñen a los niños cómo identificar y resistir influencias publicitarias.

A los padres se les insta a abogar por reformas sistémicas mientras refuerzan la alfabetización mediática en casa. "La autorregulación ha demostrado ser ineficaz", explica el Dr. Wild. "Debemos trasladar la responsabilidad a los cuerpos legislativos para salvaguardar la salud infantil". Mientras tanto, empresas tecnológicas y responsables políticos enfrentan presión para revisar estándares éticos en publicidad dirigida a menores—especialmente cuando plataformas desafían esfuerzos regulatorios como la ley aprobada en Florida en 2023 que prohíbe cuentas en redes sociales para usuarios menores de dieciséis años.

Cerrando brechas hacia un futuro saludable

El riesgo es alto: la obesidad infantil incrementa las probabilidades de padecer condiciones crónicas como diabetes tipo 2 o enfermedades cardíacas. Reconociendo el papel crítico del marketing digital como un "determinante comercial de salud"—similar al impacto histórico del tabaco o alcohol—los gobiernos pueden desarrollar políticas orientadas hacia prácticas publicitarias más responsables que promuevan alimentos ricos en nutrientes y estilos de vida saludables.

Cerrar brechas regulatorias requiere colaboración entre naciones, empresas tecnológicas y comunidades locales. Sin intervención urgente, advierte el estudio, las redes sociales seguirán siendo un motor detrás del aumento en crisis sanitarias evitables, dejando futuras generaciones lidiar con las consecuencias derivadas de prácticas no controladas hoy.

Una amenaza global exige soluciones globales

A medida que los jóvenes consumidores se conectan cada vez más entre sí, el entorno digital se convierte tanto en un mercado como un campo de batalla sanitario. El estudio publicado por BMJ ilustra urgentemente la necesidad imperiosa por políticas que prioricen la salud pública sobre intereses corporativos. Es fundamental que gobiernos y líderes tecnológicos actúen rápidamente—asegurándose así que una revolución tecnológica diseñada para conectar no profundice aún más la epidemia obesitaria que ahora amenaza a las próximas generaciones.

La noticia en cifras

Cifra Descripción
70% Porcentaje de niños que encuentran anuncios de alimentos ultraprocesados al iniciar sesión en redes sociales.
189 Número de anuncios de comida chatarra que los adolescentes ven semanalmente.
72% Porcentaje de niños de 7 a 16 años que encontraron marketing de alimentos dentro de los primeros 10 minutos de uso en aplicaciones sociales.
90% Porcentaje de anuncios alimentarios vistos en sitios web para niños que promueven productos altos en azúcar, sal o grasa.

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