El pulmonólogo Zhong Nanshan, conocido por haber descubierto el virus SARS en 2003, informó que el patógeno es tres veces más contagioso que la influenza común; sin embargo, admite que es probable que su propagación frene con el inicio del verano.
El expresidente de la Asociación Médica China, Zhong Nanshan, habló este martes en una transmisión para estudiantes chinos en el extranjero y compartió su opinión sobre las particularidades del SARS-CoV-2 y posibles métodos para derrotarlo, informa el portal huanqiu.com.
El pulmonólogo, conocido por haber descubierto el virus SARS en 2003, destacó como una característica "inesperada" del nuevo patógeno su alta contagiosidad. Según sus cálculos, el covid-19 se transmite 1,5 veces más rápido que el SARS, dos veces más que el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y tres veces más que la influenza común.
No obstante, el famoso científico disipó los temores de que los fuertes vientos puedan facilitar la propagación de la infección. Indica que el virus debe unirse a algo para trasmitirse, de manera que en una tormenta es más probable que se diluya en el aire que no que infecte a alguien, señaló Zhong.
El médico añade que tampoco hay evidencia de que el SARS-CoV-2 se contagie a través de picaduras de mosquitos.
Asimismo, el científico supone que con la llegada del verano la situación epidémica podría mejorar, puesto que el virus soporta mal el calor y, aunque no hay que confiar solamente en este factor para deshacerse del patógeno, es probable que su actividad disminuya con el aumento de la temperatura.
La inmunidad de rebaño está lejosZhong tampoco aconseja albergar la esperanza de que algún territorio pueda alcanzar la inmunidad de grupo a corto plazo. Aunque hay reportes de que en algunos países de Europa alrededor de un 20 % o un 25 % de la población ya tiene los anticuerpos, para alcanzar la inmunidad de rebaño esa tasa debe ser de entre un 60 % y un 70 %, cifras que todavía están lejos, recordó el científico.
Agrega que "hay muchas maneras" de frenar la infección y evitar víctimas no necesarias. "Podemos prevenir y proteger. Ganaremos tiempo y elaboraremos vacunas", afirma el científico.