Un estudio reciente de la Universidad de Nottingham revela que el uso a largo plazo de acetaminofén, el ingrediente activo en Tylenol, puede estar relacionado con daños en órganos en personas mayores. La investigación, que analizó más de 500,000 registros médicos, encontró un aumento significativo en los riesgos de insuficiencia cardíaca, enfermedades renales y úlceras gastrointestinales entre los usuarios regulares del medicamento. A pesar de ser considerado seguro, el acetaminofén presenta efectos secundarios similares a los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs) más peligrosos. Se sugieren alternativas naturales como la cúrcuma y el jengibre para aliviar el dolor sin los riesgos sistémicos asociados al acetaminofén. Este estudio plantea serias preocupaciones sobre la seguridad del medicamento y sugiere que se reevalúe su uso en tratamientos para adultos mayores.
El frasco de acetaminofén en su botiquín podría no ser tan inofensivo como se cree. Un reciente estudio realizado por la Universidad de Nottingham y publicado en Arthritis Care & Research ha revelado preocupaciones significativas sobre la seguridad del acetaminofén, el ingrediente activo en medicamentos como Tylenol.
Puntos clave:
Durante décadas, médicos y compañías farmacéuticas han asegurado al público que el acetaminofén—disponible bajo marcas como Tylenol y Panadol—es la opción inofensiva para aliviar el dolor. Sin embargo, un impactante estudio de la Universidad de Nottingham revela una verdad inquietante: este medicamento común está relacionado con daños severos a órganos, especialmente en personas mayores. Al analizar más de 500,000 registros médicos desde 1998 hasta 2018, los investigadores encontraron que el uso rutinario de acetaminofén se correlacionaba con alarmantes aumentos en insuficiencia cardíaca, enfermedad renal crónica y hemorragias gastrointestinales potencialmente mortales.
«La percepción de seguridad del acetaminofén es un mito médico», afirma un experto en salud natural familiarizado con el estudio. «Es otro caso donde las ganancias superan a las personas, donde la narrativa de las grandes farmacéuticas ahoga la ciencia».
Mecanismos del daño:
El estudio comparó a 180,483 usuarios de acetaminofén (definidos como aquellos que tomaron al menos dos recetas en seis meses) con 402,478 no usuarios.
Los resultados fueron contundentes:
Estos riesgos se intensificaron con la edad. Los adultos mayores de 75 años enfrentaron los peores resultados, probablemente debido a un metabolismo más lento del medicamento y al uso polifarmacológico (uso simultáneo de múltiples medicamentos). Sin embargo, el acetaminofén sigue siendo la recomendación principal para la osteoartritis en muchas guías clínicas—pese a su «mínima efectividad analgésica», según señala el estudio.
Las implicaciones de este estudio son graves para los ancianos, pero sus resultados no están generando titulares. La razón parece estar relacionada con intereses económicos. Johnson & Johnson, fabricante de Tylenol, genera anualmente $1 mil millones por ventas de acetaminofén. Los anuncios farmacéuticos dominan medios televisivos e impresos, creando un conflicto de interés que sofoca cualquier escrutinio. Mientras tanto, la FDA clasifica al acetaminofén como «seguro», aunque admite silenciosamente que causa aproximadamente 50,000 visitas anuales a emergencias debido a toxicidad hepática.
Cualquier medicamento con este perfil de riesgos sería retirado si no fuera una fuente significativa de ingresos. Históricamente, patrones similares surgieron con Vioxx (un inhibidor COX-2 retirado por riesgos cardíacos) y opioides, ahora responsables de una crisis sanitaria.
Tanto para personas mayores como para quienes sufren dolor crónico, opciones holísticas pueden ofrecer alivio sin causar daños sistémicos:
A medida que este estudio resalta preocupaciones largamente susurradas sobre uno de los medicamentos más abusados de venta libre, ¿revaluarán finalmente los reguladores la seguridad del acetaminofén? ¿O continuará la influencia corporativa eclipsando el bienestar del paciente?
Fuentes incluyen:
Condición | Aumento del Riesgo (%) |
---|---|
Hipertensión | 7% |
Insuficiencia Cardíaca | 9% |
Úlceras Pépticas | 20% |
Sangrado por Úlcera Péptica | 24% |
Sangrado Gastrointestinal Inferior | 36% |
Enfermedad Renal Crónica | 19% |