El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha aprobado el Plan de Acción de Salud Mental 2025-2027, que busca abordar los desafíos actuales en salud mental en España. Este plan, parte de la Estrategia de Salud Mental 2022-2026, fue desarrollado con la colaboración de comunidades autónomas, expertos y asociaciones. Se centra en ocho líneas estratégicas, incluyendo el refuerzo de recursos humanos, la promoción de la salud mental comunitaria, y un enfoque en derechos humanos y humanización. También se abordarán problemas específicos como la salud mental perinatal y el impacto en colectivos vulnerables. Para más información, visita el enlace: https://biblioteca.cibeles.net/el-consejo-interterritorial-del-sistema-nacional-de-salud-aprueba-el-plan-de-accion-de-salud-mental-2025-2027/.
El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha dado un paso significativo al aprobar el Plan de Acción de Salud Mental 2025-2027. Este proyecto tiene como objetivo abordar los desafíos actuales en el ámbito de la salud mental en España.
La reunión, presidida por la ministra de Sanidad, Mónica García, se llevó a cabo en Toledo y contó con la participación activa de diversas comunidades autónomas, así como de INGESA, sociedades científicas, asociaciones profesionales y usuarios. Este enfoque colaborativo busca garantizar que el plan sea integral y responda adecuadamente a las necesidades de la población.
El Plan de Acción se estructura en torno a ocho líneas estratégicas clave. La primera se centra en el refuerzo de recursos humanos en salud mental, donde se destaca la necesidad de aumentar la cantidad de profesionales disponibles. Esto incluye mejorar sus condiciones laborales y fomentar su retención mediante acciones específicas que faciliten el acceso a la psicoterapia y reconozcan especialidades como la Psicología Clínica Infantil y Adolescente.
Además, se promoverá el apoyo mutuo entre pares, integrando a personas con experiencia en salud mental para que contribuyan en tareas asistenciales. Las comunidades autónomas deberán elaborar informes que evalúen las necesidades de equipos multidisciplinares en este campo.
La segunda línea del plan aborda la salud mental comunitaria, proponiendo un refuerzo de esta área y una actualización de los servicios disponibles. Se buscará empoderar a las personas con problemas de salud mental mediante información sobre sus derechos y recursos accesibles, así como establecer mecanismos de coordinación con otros servicios esenciales.
Asimismo, se desarrollarán alternativas a la institucionalización, priorizando modelos que favorezcan la vida autónoma para pacientes graves. Esto incluye atención domiciliaria y programas que faciliten la transición desde instituciones hacia viviendas con apoyos adecuados.
El plan también enfatiza un modelo de atención basado en derechos humanos, buscando reducir intervenciones involuntarias y promoviendo alternativas a prácticas coercitivas. Se incentivará a los pacientes a participar activamente en decisiones sobre su tratamiento, incluyendo la planificación anticipada.
En cuanto al uso racional de psicofármacos, se establecerán guías clínicas para asegurar prescripciones basadas en evidencia científica. Se realizarán campañas informativas dirigidas a pacientes sobre el uso seguro de medicamentos y se fomentará el consentimiento informado.
Asimismo, el plan contempla estrategias para abordar problemas de salud mental entre colectivos vulnerables, tales como migrantes o víctimas de violencia. Se implementarán campañas específicas para mejorar su acceso al sistema sanitario.
Finalmente, se prestará especial atención a la salud mental perinatal e infanto-juvenil mediante grupos interdisciplinarios que garanticen un enfoque preventivo y especializado. Además, se potenciarán sistemas de información para una mejor planificación y toma de decisiones en salud mental.
A través de estas iniciativas, el Plan de Acción 2025-2027 busca transformar la atención en salud mental en España, garantizando un enfoque integral que priorice los derechos y necesidades de todos los ciudadanos.
Es un proyecto aprobado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que busca dar respuesta a los desafíos actuales en materia de salud mental en España, enmarcado dentro de la Estrategia de Salud Mental 2022-2026.
La reunión fue presidida por la ministra de Sanidad, Mónica García.
El plan se articula en torno a ocho líneas estratégicas que incluyen el refuerzo de recursos humanos en salud mental, salud mental comunitaria, modelo de atención orientado a los derechos humanos, uso racional de psicofármacos, abordaje de problemas en contextos vulnerables, salud mental perinatal y juvenil, mejora de sistemas de información y salud mental en el trabajo.
Se diseñará un plan para reforzar la salud mental comunitaria y se actualizará la cartera de servicios. Se promoverá la prescripción social y se establecerán mecanismos de coordinación con otros servicios como atención primaria y servicios sociales.
El plan incluye compromisos para defender los derechos humanos y la autonomía de las personas con problemas de salud mental, promoviendo alternativas a la contención mecánica y reduciendo intervenciones involuntarias.
Se contempla aumentar el número de profesionales en salud mental, mejorar sus condiciones laborales y garantizar su disponibilidad mediante planificación adecuada y reconocimiento profesional.
El plan ha sido elaborado con la participación activa de comunidades autónomas, sociedades científicas, asociaciones profesionales y expertos en salud mental, lo que resalta su enfoque colaborativo e inclusivo.