Los Mossos d'Esquadra han desarticulado un grupo criminal especializado en el robo de baterías y cobre en infraestructuras críticas de telecomunicaciones en Cataluña. Cuatro hombres, con edades entre 34 y 44 años y más de 60 antecedentes, fueron detenidos por su implicación en robos que afectaron la red de comunicaciones de servicios esenciales. La investigación comenzó tras la denuncia de una empresa de telecomunicaciones y reveló un modus operandi meticuloso, con un líder que coordinaba los robos y utilizaba identidades falsas para evitar ser detectado. En total, se les atribuyen más de 20 robos, causando daños valorados en más de 10.000 euros.
La Unitat Central de Multireincidents ha llevado a cabo la detención de cuatro hombres, con edades comprendidas entre los 34 y 44 años, quienes acumulaban más de 60 antecedentes penales. Estos individuos están implicados en una serie de robos que han afectado temporalmente la red de comunicaciones de servicios esenciales de emergencias y seguridad en Cataluña.
La operación se desarrolló el pasado 2 de abril y consistió en la desarticulación de un grupo criminal especializado en el robo de baterías y cobre en infraestructuras críticas de telecomunicaciones. Se les atribuyen varios delitos, incluyendo pertenencia a grupo criminal y defraudación de fluido eléctrico.
El inicio de esta investigación se remonta a noviembre del 2024, cuando una empresa de telecomunicaciones denunció el robo de baterías en un repetidor ubicado en Vallbona d’Anoia. Este incidente provocó una interrupción significativa en la cobertura del área, dejando incomunicadas las zonas cercanas durante aproximadamente cuatro horas.
Los investigadores pronto identificaron a un reducido número de sospechosos especializados en este tipo de delitos. El modus operandi del grupo se caracterizaba por una meticulosa planificación: seleccionaban objetivos específicos, definían rutas secundarias para evitar ser detectados y utilizaban vehículos alquilados bajo nombres ajenos para llevar a cabo sus actos delictivos.
El grupo contaba con una clara estructura jerárquica liderada por un individuo que ejercía un control absoluto sobre los demás miembros. Este líder aprovechaba la vulnerabilidad social de sus reclutas, ofreciendo falsas promesas de empleo y alojamiento a cambio de su lealtad total.
Su función incluía coordinar las acciones del equipo, gestionar recursos y realizar contra vigilancias durante los robos. Los "operarios" eran responsables de ejecutar los robos manipulando sistemas de seguridad y transportando rápidamente los materiales sustraídos hasta puntos acordados para su venta, generalmente chatarrerías.
Tras meses de investigación, los agentes relacionaron al grupo con más de veinte robos similares, acreditando su participación directa en al menos cuatro casos. Durante enero y febrero del 2025, llevaron a cabo robos adicionales en centros ubicados en Còdol de Castellar, Guardiola de Berguedà y Sant Martí Vell, causando daños valorados en más de 10.000 euros.
La fase final del operativo tuvo lugar el 19 de marzo con registros simultáneos en Llagostera y Girona. En estos allanamientos se detuvo a tres miembros del grupo y se confiscó documentación relacionada con los delitos, así como casi cinco kilogramos de marihuana cultivada ilegalmente. El líder del grupo fue arrestado posteriormente el 2 de abril.
Los tres primeros detenidos fueron presentados ante la justicia el 21 de marzo; el cuarto lo hizo el 3 de abril. En total, suman más de 60 antecedentes penales entre todos ellos.
Oficina de Comunicación
Sabadell, 6 de abril 2025
Cifra | Descripción |
---|---|
4 | Hombres detenidos por los robos |
60 | Afrontan más de 60 antecedentes penales |
10,000€ | Valor aproximado de los elementos sustraídos en cuatro robos |
5 kg | Cantidad de cabdells de marihuana intervenidos |
Los Mossos d’Esquadra desarticularon un grupo criminal especializado en el robo de baterías y cobre en infraestructuras críticas de telecomunicaciones en Cataluña.
Fueron detenidos cuatro hombres de entre 34 y 44 años, quienes acumulaban más de 60 antecedentes penales.
Se les atribuyen cuatro robos con fuerza que afectaron temporalmente la red de comunicaciones de servicios esenciales de emergencias y seguridad.
Los robos causaron que las zonas cercanas a los centros afectados quedaran incomunicadas durante varias horas, impactando directamente la cobertura de la zona.
El grupo tenía una estructura jerárquica con un líder que planificaba meticulosamente los robos, seleccionando puntos específicos y utilizando vehículos y teléfonos a nombre de terceros para evitar ser detectados.
Aparte del robo, se les atribuyen delitos de pertenencia a grupo criminal, salud pública y defraudación de fluido eléctrico.
La fase de explotación incluyó entradas y registros en domicilios donde se detuvo a tres miembros del grupo y se halló documentación relacionada con los hechos, así como casi 5 kg de marihuana.
Los tres primeros detenidos pasaron a disposición judicial el 21 de marzo, mientras que el cuarto lo hizo el 3 de abril.