CLAVES

El Pentágono reconoce en su Estrategia 2015 que existe un peligro creciente de guerra mundial

Miércoles 08 de julio de 2015

El Pentágono reconoce en su recién publicada Estrategia Militar Nacional 2015 que existe “la probabilidad baja pero en alza de que Estados Unidos se involucre en una guerra con una potencia importante”, en referencia a Rusia y China. Subraya que sería un conflicto de “consecuencias inmensas”.

El documento, firmado por el Jefe del Estado Mayor Conjunto general Martín Dempsey, identifica en primer lugar a Rusia como “amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos” y, en menor medida, a China que “está incrementando la tensión en la región de Asia-Pacífico”.

La Estrategia Militar Nacional 2015 sintetiza en 17 páginas las líneas de acción de la maquinaría militar de Estados Unidos para los próximos años. En su introducción admite que desde 2011 “ha aumentado significativamente el desorden global con múltiples desafíos a nuestra seguridad por parte de actores estatales tradicionales y redes transregionales que se aprovechan del rápido cambio tecnológico”.

El Departamento de Defensa norteamericano pronostica que “en el futuro van a aumentar los conflictos, durarán más y tendrán implicaciones para la patria estadounidense”. El documento no examina, sin embargo, la responsabilidad que Estados Unidos pudiera tener en ese desorden global.

Un aspecto muy significativo del documento es la referencia a Rusia, al apuntar que “algunos Estados están intentando revisar aspectos fundamentales del orden internacional y están actuando de una manera que pone en peligro nuestros intereses de seguridad nacional”.

La Estrategia Militar 2015 advierte del aumento de los denominados “conflictos híbridos”. Estos surgen cuando “fuerzas militares asumen una identidad no estatal, como lo hizo Rusia en Crimea” o bien“actores estatales y no estatales que trabajan juntos hacia objetivos compartidos, empleando una amplia gama de armas, como hemos visto en el este de Ucrania”.

Esta es la visión del Pentágono sobre los países que considera potenciales enemigos.

Rusia. Es el primero de todos. “Aunque ha hecho contribuciones en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico -apunta el documento- también ha demostrado repetidamente que no respeta la soberanía de sus vecinos y que está dispuesta a emplear la fuerza para lograr sus objetivos". Estas acciones violan numerosos acuerdos firmados por Moscú.

Irán. Para el Departamento de Defensa el régimen teocrático iraní sigue planteando desafíos estratégicos al ser “un estado patrocinador del terrorismo que ha socavado la estabilidad en muchos países, incluido Israel, Líbano, Irak, Siria y Yemen”. “Las acciones de Irán -prosigue el documento- han desestabilizado la región y traído miseria a innumerables personas al tiempo que niega al pueblo iraní la perspectiva de un futuro próspero”.

Corea del Norte. Resalta el documento que la dictadura comunista persiste en su deseo de adquirir armas nucleares y tecnología de misiles balísticos, a pesar de las repetidas demandas de la comunidad internacional para que desista de sus intentos. Acusa al régimen de Pionyang de “amenazar directamente a sus vecinos, especialmente a la República de Corea y Japón”. Pronostica que Corea del Norte “con el tiempo también amenazará al territorio estadounidense”. Y desvela que sus “ataques cibernéticos han causado grandes daños a una empresa estadounidense”.

China. El Pentágono elogia el ascenso de la que ya se considera primera potencia económica mundial, y alienta a que “se convierta en un socio para una mayor seguridad internacional”. Sin embargo, lanza al gigante asiático un claro mensaje:“las acciones de China están añadiendo tensión a la región de Asia-Pacífico”. Y cita en concreto que “sus pretensiones de casi todo el Mar Meridional de China son incompatibles con el derecho internacional”. No pasa por alto el documento que China lleva a cabo “esfuerzos agresivos para recuperar territorios que le permiten posicionar fuerzas militares a horcajadas de vitales vías marítimas internacionales”.

Organizaciones Extremistas Violentas (VEOS, por sus siglas en inglés). Lideran este apartado AlQaeda y el autoproclamado Estado Islámico de Iraky el Levante (ISIL). Ambas “están trabajando para socavar la seguridad transregional, especialmente en el Oriente Medio y el Norte de África”. Advierte el documento que “estos grupos se dedican a radicalizar las poblaciones, propagar la violencia, y utilizar el terror para imponer sus visiones de la organización social”. “Ellos son más fuertes donde los gobiernos son débiles,sobre todo explotando a las personas de los Estados frágiles o fallidos”. Concluye que en muchos lugares las VEOS coexisten con el crimen organizado transnacional.

Sobre dos regiones clave del planeta, como Europa -el aliado más estrecho de Estados Unidos desde el final de la Segunda Guerra Mundial- y el polvorín de Oriente Medio -la región de mayor inestabilidad por el largo conflicto entre Israel y Palestina-, el Pentágono muestra su compromiso sin fisuras con la OTAN e Israel.

Europa. “Nos mantenemos firmes en nuestro compromiso con nuestros aliados de la OTAN”, así de taxativo se muestra el documento. Para el Departamento de Defensa la Alianza Atlántica “ofrece garantías vitales de seguridad colectiva y su capacidad de disuasión es estratégicamente importante ante los conflictos, particularmente a la luz de la reciente agresión rusa en su periferia”. Recalca que los numerosos ejercicios militares que se llevan a cabo y las inversiones en infraestructuras “sirven para subrayar nuestro compromiso”.

Oriente Medio.
La Estrategia 2015 sale al paso de cualquier pretendida brecha entre Estados Unidos e Israel, al asegurar que “permanecemos totalmente comprometidos con la seguridad de Israel”. Subraya que “también estamos ayudando a otros socios vitales en esa región para que aumentan sus defensas, como Jordania, Arabia Saudí, Kuwait, Qatar, Bahrein, los Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Pakistán.”



Intereses perdurables de Estados Unidos

En sus primeras páginas y de forma destacada, la Estrategia 2015 detalla los “intereses nacionales perdurables” que guían al ejército de Estados Unidos:


• La seguridad de Estados Unidos, sus ciudadanos y aliados y socios de Estados Unidos.


• Un fuerte e innovador crecimiento de la economía de Estados Unidos en un sistema económico internacional abierto que promueve oportunidades y prosperidad.


• El respeto a los valores universales en el país y en todo el mundo.


• Un orden internacional basado en el liderazgo de Estados Unidos que promueve la paz, la seguridad y oportunidad a través de una mayor cooperación para enfrentar los desafíos globales.


• La supervivencia de la Nación.


• La prevención de ataque catastrófico contra territorio estadounidense.


• La seguridad del sistema económico mundial.


• La seguridad, la confianza y la fiabilidad de nuestros aliados.


• La protección de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero.


• La preservación y la extensión de los valores universales.

Para alcanzar y garantizar los intereses perdurables, el Pentágono desarrolla los siguientes “Objetivos Militares Nacionales”:


• Disuadir, negar y derrotar a los Estados adversarios.


• Interrumpir, degradar, y derrotar a las organizaciones extremistas violentas.


• Fortalecer nuestra red global de aliados y socios.


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