El Gobierno chino pide prepararse para una "confrontación armada" con Estados Unidos

Un informe interno presentado por el Gobierno de China adelanta la existencia de una creciente hola de hostilidad mundial debido a su gestión del brote de coronavirus. La tensión ha aumentado notablemente en las últimas semanas con EEUU, que ha acusado a la república de Xi Jinping de ocultar información en los primeros pasos de la pandemia, y Beijing ya pide prepararse para el "peor de los escenarios", que pasaría por una "confrontación armada entre las dos grandes potencias", según fuentes que han tenido acceso a dicho informe, según recoge Reuters.

Este documento fue presentado a principios de abril por el Ministerio de Seguridad chino a los principales líderes de Beijing, entre ellos el presidente de la república, y en él se asegura que la hostilidad hacia China está en su punto más alto desde las sanciones internacionales que sufrió China tras la matanza de la Plaza Tiananmen de 1989. En aquel episodio, el Gobierno chino acabó con cientos o miles de manifestantes -nunca se publicó una cifra oficial- en una dura represión contra manifestantes que pedían más derechos y libertades.

El informe fue elaborado por los Institutos de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China (CICIR), un grupo de expertos afiliado al Ministerio de Seguridad del Estado, el principal órgano de inteligencia de China.Reuters no ha tenido acceso directo al informe, y desde el Gobierno rechazaron hacer comentarios sobre su existencia.

En los últimos días, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha aumentado sus críticas a Beijing y ha amenazado con nuevos aranceles a China, a quien ya piden responsabilidades económicas por el virus, que ya se cobra decenas de miles de fallecidos.

En Beijing consideran que Estados Unidos quiere contener el ascenso de China, y el documento concluye que el crecimiento del gigante asiático supone una amenaza de seguridad económica y nacional para Washington y un desafío para las democracias occidentales, según las fuentes consultadas por Reuters. El informe también asegura que Estados Unidos pretende debilitar al gobernante Partido Comunista socavando la confianza de cara al público.

Las repercusiones del actual escenario son de escala mundial. Según el informe, la hostilidad surgida por el coronavirus podría llevar Washington a aumentar el apoyo financiero y militar a sus aliados regionales, haciendo más volátil la situación de seguridad en Asia.

Hace tres décadas, después de Tiananmen, los Estados Unidos y muchos gobiernos occidentales impusieron sanciones contra China, incluida la prohibición o restricción de la venta de armas y las transferencias de tecnología.