Robert F. Kennedy Jr., US Secretary of Health and Human Services, is set to meet with top executives from major food brands on Monday. This significant gathering aims to address key issues such as banning seed oils, regulating food additives, and improving nutrition labels as part of the "Make America Healthy Again" initiative. The meeting marks Kennedy's first direct engagement with the food industry he has criticized for its role in public health concerns. Senior leaders from companies like General Mills and PepsiCo are expected to attend, following a White House suggestion for Cabinet officials to collaborate with industry representatives. Kennedy has been vocal about the need for reform in the food supply, citing concerns over processed foods and their impact on chronic illnesses in children. For more details, visit the full article.
Robert F. Kennedy Jr. se prepara para enfrentar a los gigantes de la industria alimentaria
El Secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., tiene programado un encuentro con altos ejecutivos de varias marcas importantes de alimentos el próximo lunes. Este evento marca un momento significativo en su campaña por promover una alimentación más saludable en el país.
Durante esta reunión, Kennedy abordará temas relevantes que incluyen la prohibición de aceites de semillas y ciertos aditivos alimentarios, así como la implementación de etiquetas nutricionales más claras. Este encuentro se inscribe dentro del marco del movimiento “Make America Healthy Again”, que busca transformar la forma en que se percibe y se regula la alimentación en Estados Unidos.
Este será el primer contacto directo entre Kennedy y las grandes empresas alimentarias a las que ha acusado públicamente de contribuir a problemas de salud en la población estadounidense. Según informes, líderes senior de General Mills y PepsiCo están entre los asistentes esperados, aunque la lista podría sufrir modificaciones antes del evento.
Kennedy aceptó reunirse con los ejecutivos a sugerencia de la Casa Blanca, que ha instado a los funcionarios del gabinete a establecer diálogos con representantes clave de las industrias que supervisan. Este encuentro representa un momento temprano y decisivo para una industria que ha sido objeto de críticas constantes por parte de Kennedy y su movimiento.
El activista ha señalado que las grandes corporaciones alimentarias son responsables del aumento de enfermedades crónicas en niños y ha prometido reformar drásticamente el enfoque gubernamental hacia colorantes alimentarios y otros químicos perjudiciales. “Algo está envenenando al pueblo estadounidense, y sabemos que los principales culpables son el cambio en el suministro alimentario y el auge de los alimentos procesados altamente químicos”, afirmó Kennedy durante una audiencia de confirmación en enero.