Dr. Marty Makary, nominated by Trump to lead the FDA, has pledged to prioritize scientific integrity, affordable drug pricing, and the regulation of toxic food additives during his Senate confirmation hearing. He aims to address chronic illnesses linked to these additives as part of the Trump administration's Make America Healthy Again agenda. Makary criticized the Biden administration for bypassing advisory committees in COVID-19 vaccine approvals and emphasized the need for open scientific discourse. His focus on food safety includes investigating hazardous chemicals that affect children's health. With bipartisan support, his confirmation vote is scheduled for March 13, positioning him to lead an agency responsible for a significant portion of U.S. public health and safety regulations.
El Dr. Marty Makary, nominado por el expresidente Donald Trump para liderar la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, se presentó ante el Senado esta semana, donde reafirmó su compromiso con la integridad científica, la reducción de precios de medicamentos y la necesidad de abordar los aditivos alimentarios tóxicos.
Durante su audiencia de confirmación, Makary, cirujano en Johns Hopkins y crítico de las políticas gubernamentales durante la pandemia de COVID-19, enfrentó preguntas desafiantes del Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado. Sin embargo, logró posicionarse como una figura unificadora con apoyo bipartidista.
La audiencia destacó su dedicación a la agenda "Make America Healthy Again" (MAHA), un pilar fundamental de las políticas de salud del gobierno Trump. Makary se comprometió a combatir las enfermedades crónicas relacionadas con los aditivos alimentarios tóxicos, un tema que preocupa cada vez más a las familias estadounidenses. “La mitad de los niños en nuestro país están enfermos”, afirmó durante la sesión. “Hasta ahora no se ha hecho nada significativo en este ámbito hasta que hemos obtenido un nuevo impulso y entusiasmo por parte del Secretario Kennedy y el Presidente Trump para abordar las causas fundamentales de estas enfermedades.”
Además, Makary enfatizó su oposición a la censura científica durante la pandemia. Criticó al gobierno Biden por omitir reuniones de comités asesores al autorizar refuerzos de vacunas contra COVID-19, lo que consideró inconsistente con el rigor científico. Ante preguntas sobre la reinstalación de una reunión pospuesta del comité asesor sobre vacunas, respondió: “Pueden preguntar a la administración Biden que eligió no convocar esa reunión.”
Su audiencia también puso énfasis en la seguridad alimentaria, especialmente en cómo los aditivos tóxicos y pesticidas afectan la salud infantil. Makary solicitó una “consolidación de investigaciones científicas” sobre aceites vegetales y otros ingredientes, subrayando que es necesario abordar las causas raíz de las enfermedades en lugar de centrarse únicamente en un ingrediente específico.
Su promesa de investigar químicos peligrosos en los alimentos está alineada con el esfuerzo más amplio del gobierno Trump para reducir cargas regulatorias mientras prioriza la salud pública. No obstante, los planes de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) para revertir regulaciones sobre pesticidas podrían complicar estos esfuerzos.
A pesar de evitar compromisos específicos sobre temas controvertidos como el medicamento abortivo mifepristona, aseguró a los legisladores que seguiría las leyes existentes y revisaría los datos recopilados bajo la Estrategia de Evaluación y Mitigación de Riesgos (REMS) del FDA. “Haré un examen riguroso de los datos”, declaró, sin llegar a respaldar restricciones adicionales sobre el fármaco.
Mientras algunos demócratas le cuestionaron acerca de recientes recortes en el personal del FDA, él se distanció de esas decisiones y prometió revisar las políticas actuales del organismo. “Aprecio cualquier aporte sobre eficiencias en la agencia”, dijo Makary. “Al mismo tiempo, quiero asegurarme que los científicos e inspectores alimentarios esenciales para nuestra misión tengan todos los recursos necesarios para realizar su trabajo adecuadamente.”
La nominación de Makary refleja un cambio más amplio en las prioridades del FDA bajo el gobierno Trump, enfocándose nuevamente en la transparencia científica, la salud pública y la reducción de ineficiencias burocráticas. Su capacidad para navegar temas polémicos mientras mantiene apoyo bipartidista sugiere que está bien posicionado para liderar la agencia.
El Comité HELP del Senado tiene programada una votación sobre su nominación el 13 de marzo, y su confirmación parece casi asegurada. Si es confirmado, Makary supervisará una agencia con un presupuesto anual aproximado de $7 mil millones y autoridad regulatoria sobre el 80% del suministro alimentario estadounidense, así como sobre medicamentos, dispositivos médicos y productos derivados del tabaco. El liderazgo de Makary podría marcar un punto decisivo para el FDA, basado en principios como la integridad científica y un firme compromiso con mejorar la salud pública.
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