El Pentágono ha confirmado que aviones con destino a Ucrania fueron obligados a regresar en pleno vuelo tras la orden del presidente Trump de suspender de inmediato la ayuda militar estadounidense al país. Esta decisión incluye la pausa en el intercambio de inteligencia, lo que ha tensado las relaciones entre Washington y Kiev. El presidente ucraniano Zelensky ha mostrado disposición para negociar con Rusia, un cambio significativo en su postura. La suspensión de la ayuda, crucial para la defensa de Ucrania frente a la agresión rusa, ha sido criticada por varios legisladores. Este giro en la política estadounidense podría tener consecuencias graves para el esfuerzo bélico ucraniano y plantea interrogantes sobre el futuro del apoyo internacional.
En un giro inesperado de los acontecimientos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado la suspensión inmediata de toda la ayuda militar destinada a Ucrania. Esta decisión incluye la reversión en pleno vuelo de envíos de armamento, lo que ha generado una notable tensión en las relaciones bilaterales entre Washington y Kyiv. Además, la Casa Blanca ha detenido el intercambio de información de inteligencia con Ucrania, complicando aún más la situación.
El anuncio se produjo tras una reunión acalorada en la Oficina Oval entre Trump y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, donde se acusó a este último de ser "desagradecido" por el apoyo estadounidense. A partir del martes siguiente, la administración también suspendió el intercambio de inteligencia, lo que ha sido interpretado como un intento de presionar a Zelensky para que inicie negociaciones con Rusia.
La abrupta suspensión de la ayuda militar y del intercambio de inteligencia representa un cambio significativo en la política estadounidense hacia Ucrania, país que ha dependido en gran medida del apoyo norteamericano desde la invasión rusa en febrero de 2022. Esta decisión ha suscitado críticas tanto de demócratas como de algunos republicanos, quienes sostienen que debilita la capacidad de Ucrania para defenderse ante la agresión rusa. Sin embargo, otros consideran que es un paso necesario para forzar a Zelensky a buscar un acuerdo con Moscú.
El Pentágono confirmó que todos los envíos de armas a Ucrania fueron detenidos a las 6 p.m. del lunes pasado, siguiendo el mandato directo del presidente. Según funcionarios del departamento de defensa, los aviones que transportaban armamento fueron obligados a regresar durante su vuelo, lo que subraya la urgencia detrás de esta orden presidencial.
En respuesta a esta congelación de asistencia, horas después Zelensky expresó su disposición para negociar con Rusia. Este cambio es notable dado su enfoque anterior respecto al conflicto. “Ninguno de nosotros desea una guerra interminable. Ucrania está lista para sentarse a la mesa de negociaciones lo antes posible para acercar una paz duradera”, declaró el presidente ucraniano.
La apertura repentina hacia las conversaciones parece ser una reacción directa a las tácticas presionadoras ejercidas por Trump, que han dejado a Ucrania vulnerable en el campo de batalla. La asistencia estadounidense ha sido crucial para proporcionar sistemas avanzados de armamento, incluyendo baterías antimisiles Patriot y misiles ATACMS de largo alcance.
Aparte del alto en la ayuda militar, la administración Trump también ha pausado el intercambio de información estratégica con Ucrania. Esta decisión podría tener repercusiones inmediatas y devastadoras para los esfuerzos bélicos ucranianos. La inteligencia estadounidense ha sido fundamental para ayudar a anticipar movimientos militares rusos y dirigir ataques contra posiciones enemigas.
El asesor nacional de seguridad, Mike Waltz, confirmó esta pausa y señaló que se está revisando "todos los aspectos" de esta relación bilateral. El director de la CIA sugirió que esta decisión está vinculada al deseo del presidente Trump de ver compromisos claros por parte de Zelensky hacia las negociaciones por la paz.
La congelación de ayuda por parte del gobierno estadounidense también ejerce presión adicional sobre los aliados europeos para aumentar su respaldo hacia Ucrania. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha propuesto movilizar hasta 800 mil millones de euros (aproximadamente 850 mil millones dólares) para defensa y asistencia a Ucrania; sin embargo, expertos advierten que Europa no puede compensar completamente la pérdida del apoyo estadounidense.
La decisión tomada por Trump representa una jugada arriesgada destinada a forzar a Ucrania hacia las negociaciones. Aunque ya ha llevado a Zelensky a manifestar su disposición al diálogo, queda por ver si se lograrán avances significativos con un líder que parece decidido a prolongar el conflicto.