Un nuevo estudio revela que millones de mujeres menores de 30 años en Estados Unidos están experimentando síntomas de menopausia temprana, con al menos el 50% de aquellas que han recibido vacunas de ARNm reportando estos problemas. Los investigadores advierten que esta situación es anormal y podría contribuir a una disminución general de la fertilidad. La encuesta, realizada por Flo Health y la Universidad de Virginia, muestra que muchas mujeres en el grupo de edad de 30 a 35 años sufren síntomas moderados a severos, lo que plantea preocupaciones sobre la salud reproductiva futura. Se sugiere que la exposición a químicos disruptores endocrinos podría estar relacionada con este fenómeno. Para más detalles, visita el enlace.
Un alarmante estudio reciente revela que millones de mujeres menores de 30 años en Estados Unidos están experimentando síntomas de menopausia temprana. Este informe, publicado la semana pasada, indica que al menos el 50% de las jóvenes estadounidenses que han recibido vacunas de ARN mensajero están enfrentando estos problemas, lo cual es considerado anómalo por los investigadores. Esta situación se inscribe dentro de una tendencia más amplia que podría afectar la fertilidad humana a largo plazo.
La menopausia, también conocida como “climaterio”, es el periodo en el cual las mujeres dejan de menstruar permanentemente, un proceso que normalmente ocurre entre los 45 y 55 años. Según datos previos, la edad promedio para su inicio en Estados Unidos era de 51 años hace una década. Sin embargo, un nuevo estudio encargado por investigadores de Flo Health y la Universidad de Virginia ha revelado que alrededor del 50% de las mujeres en el rango de edad de 30 a 35 años reportan síntomas asociados con la menopausia temprana o “perimenopausia”. Más del 55% de estas mujeres experimentan síntomas considerados “moderados a severos”, cifra que aumenta al 64.3% en aquellas entre 36 y 40 años.
Los signos más comunes de la perimenopausia incluyen cambios en la duración del ciclo menstrual, donde algunas mujeres pueden experimentar períodos irregulares o incluso ausencias prolongadas. En esta etapa temprana, las mujeres pueden omitir sus períodos ocasionalmente, mientras que en la fase tardía pueden pasar hasta un año sin menstruar. Otros síntomas incluyen sofocos, sequedad vaginal, dolor durante las relaciones sexuales, palpitaciones cardíacas y necesidad frecuente de orinar.
A pesar de que el estudio no aborda directamente las causas detrás de estos hallazgos, investigaciones anteriores han vinculado la menopausia temprana con la exposición a químicos disruptores endocrinos. Estos compuestos se encuentran comúnmente en productos de cuidado personal y envases alimentarios. Un estudio realizado en 2012 estableció una relación clara entre los niveles de exposición a estos químicos y la edad en que comienza la menopausia.
En este análisis se examinó a más de 5,700 mujeres mediante datos obtenidos del Encuesta Nacional sobre Salud y Nutrición (NHANES) en Estados Unidos. Aquellas con mayores niveles de ftalatos y PCBs experimentaron la menopausia un promedio de 2.5 años antes que sus contrapartes con menor exposición. Además, investigaciones recientes han demostrado cómo ciertos químicos como los PFAS pueden alterar los ciclos menstruales y afectar el funcionamiento normal del ovario.
La problemática relacionada con los disruptores endocrinos afecta tanto a hombres como a mujeres. La disminución en la salud reproductiva femenina es tan preocupante como el descenso observado en los recuentos espermáticos masculinos. A medida que se discute ampliamente un posible escenario apocalíptico relacionado con la fertilidad masculina, es fundamental reconocer que el deterioro en la salud reproductiva femenina presenta riesgos igualmente graves.
Afortunadamente, Robert F. Kennedy Jr., quien ha abogado por reducir la exposición a químicos tóxicos y mejorar el medio ambiente, ahora lidera el Departamento de Salud Humana y Servicios Sociales. Su agenda busca abordar estas preocupaciones interrelacionadas sobre salud y fertilidad ante intereses establecidos que podrían obstaculizar estos esfuerzos cruciales.
| Descripción | Cifra |
|---|---|
| Porcentaje de mujeres jóvenes vacunadas que experimentan síntomas de menopausia temprana | 50% |
| Porcentaje de mujeres de 30 a 35 años con síntomas moderados a severos | 55% |
| Porcentaje de mujeres entre 36 y 40 años con síntomas moderados a severos | 64.3% |