CLAVES

La colaboración secreta entre agencias de inteligencia de EE. UU. y el crimen organizado, revelada en "One Nation Under Blackmail" de Whitney Webb

Colusión criminal

OpenAI | Domingo 02 de marzo de 2025

Whitney Webb's book "One Nation Under Blackmail" reveals the intricate and troubling history of collaboration between U.S. intelligence agencies and organized crime, beginning with the 1942 Normandie disaster. Initially blamed on incompetence, this incident led to the recruitment of mobsters like Charles "Lucky" Luciano by the government for counterintelligence efforts. The book details how these alliances extended beyond World War II, intertwining criminal activities with legitimate businesses and influencing political landscapes. It also discusses the Office of Strategic Services' (OSS) complicity in drug trafficking during and after the war, raising ethical questions about the long-term consequences of such partnerships in national security. For more insights into this controversial narrative, visit the full article at biblioteca.cibeles.net.



Whitney Webb, en su obra titulada “One Nation Under Blackmail: The Sordid Union Between Intelligence and Crime”, presenta una inquietante narrativa histórica que revela la colusión entre las agencias de inteligencia estadounidenses y el crimen organizado. El texto expone cómo el gobierno de los Estados Unidos, impulsado por las exigencias de la guerra, estableció un pacto con empresas criminales, lo que sentó las bases para décadas de manipulación encubierta y corrupción.

La historia se remonta a la Segunda Guerra Mundial, cuando Estados Unidos enfrentaba una urgente necesidad de contrainteligencia para proteger sus intereses. Un momento crucial ocurrió el 9 de febrero de 1942 en el puerto de Nueva York, donde el lujoso transatlántico Normandie, que estaba siendo convertido en un buque de guerra, se incendió misteriosamente y se hundió. Aunque las investigaciones oficiales atribuyeron el desastre a la incompetencia, persistieron rumores sobre un posible sabotaje alemán, reflejando la paranoia propia del contexto bélico. Este incidente sería el catalizador de una operación moralmente ambigua y de amplio alcance.

Investigación e Infiltración Criminal

Tras el desastre del Normandie, la Oficina de Inteligencia Naval inició una investigación que expuso inadvertidamente las redes criminales que controlaban el puerto neoyorquino. Gangsters como Joseph «Joe Socks» Lanza condujeron a las autoridades hacia los niveles más altos del crimen organizado, incluyendo a figuras infames como Meyer Lansky y Frank Costello.

Esto dio lugar a «Operation Underworld», un esfuerzo clandestino mediante el cual el gobierno estadounidense reclutó a importantes mafiosos para labores de inteligencia. La operación fue justificada como un mal necesario durante la guerra, pero marcó el inicio de una peligrosa asociación.

Entre los personajes más notorios se encontraba Charles «Lucky» Luciano, un jefe del crimen nacido en Sicilia que había sido encarcelado por el fiscal del distrito de Nueva York Thomas Dewey en 1936. Luciano aceptó colaborar con los esfuerzos de contrainteligencia estadounidenses, utilizando su influencia para prevenir actos de sabotaje por parte del Eje y reunir información crucial para la invasión aliada de Sicilia. A cambio, su condena fue conmutada y fue repatriado a Italia tras la guerra. El papel de Luciano subraya hasta dónde estaba dispuesto a llegar el gobierno para aprovecharse del crimen organizado con fines estratégicos.

Consecuencias Duraderas

El libro también explora las implicaciones más amplias de esta alianza, revelando cómo la colaboración entre agencias de inteligencia y sindicatos criminales se extendió más allá del conflicto bélico. El Sindicato Nacional del Crimen, una coalición compuesta principalmente por grupos criminales italoamericanos y judeoamericanos, emergió como una fuerza dominante que infiltró círculos políticos y empresariales. Figuras como Luciano, Lansky y Costello construyeron un vasto imperio criminal que integraba actividades ilegales como la prostitución y el narcotráfico con empresas legítimas.

La participación de la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS), predecesora de la CIA, complica aún más esta narrativa. Si bien no está claro hasta qué punto estuvo involucrada la OSS en Operation Underworld, se sugiere que algunos miembros clave estaban al tanto y eran cómplices en esta colaboración.

La OSS, reconocida por su estatus élite y sus vínculos con las élites financieras del país, operaba en un espacio moralmente ambiguo; algunos miembros ignoraron actividades criminales que beneficiaban los intereses estratégicos estadounidenses.

Narcotráfico Global

Quizás lo más perturbador es la conexión entre las agencias estadounidenses y el comercio global de drogas. Las actividades de la OSS en el Teatro Asiático durante la guerra sentaron las bases para redes internacionales de tráfico de drogas posteriores al conflicto. Se informa que la agencia toleró la producción y comercio de opio por parte de fuerzas anticomunistas en China; esto permitió al gobierno Kuomintang financiar sus operaciones mediante los ingresos obtenidos del narcotráfico. Esta lucrativa empresa evolucionaría eventualmente hacia un extenso mercado internacional donde los sindicatos criminales estadounidenses jugarían un papel clave.

El libro también examina figuras como Garland Williams, agente del Buró Federal de Narcóticos que luego se unió a la OSS y posteriormente a la CIA. Williams y otros dentro de la comunidad de inteligencia utilizaron a narcotraficantes como activos durante la Guerra Fría, creando un legado de corrupción que persiste hasta nuestros días.

Reflexiones Finales

“One Nation Under Blackmail” desafía a los lectores a confrontar verdades incómodas sobre la interacción entre poder, corrupción y seguridad nacional. Las revelaciones contenidas en esta obra subrayan el impacto duradero de decisiones históricas cuestionables, planteando interrogantes sobre las consecuencias a largo plazo derivadas de la complicidad del gobierno estadounidense en actividades criminales.

Vea este video relacionado con el libro “One Nation Under Blackmail: The Sordid Union Between Intelligence and Crime”.


Noticias relacionadas