La Oficina Federal de Investigación (FBI) de EE. UU. está investigando las subvenciones por 20.000 millones de dólares del expresidente Joe Biden destinadas a proyectos de energías alternativas, según informó The Washington Post. Funcionarios de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) han sido interrogados sobre la asignación de estos fondos, que se enmarcan en el Fondo de Reducción de Gases de Efecto Invernadero establecido en la ley climática de 2022. La nueva dirección de la EPA sostiene que los fondos fueron distribuidos sin el control adecuado y busca recuperarlos, mientras surgen preocupaciones sobre posibles abusos y despilfarro en su gestión.
La Oficina Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos ha interrogado recientemente a funcionarios de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) en el contexto de una investigación relacionada con las subvenciones otorgadas por el expresidente Joe Biden para proyectos climáticos. Esta información fue divulgada el jueves por The Washington Post.
La investigación se centra en 20.000 millones de dólares en subvenciones, parte del Fondo de Reducción de Gases de Efecto Invernadero, un programa establecido bajo la ley climática de 2022. Este fondo tiene como objetivo movilizar recursos tanto públicos como privados para invertir en tecnologías de energía limpia, incluyendo paneles solares, bombas de calor y otros sistemas. La nueva administración de la EPA sostiene que los fondos fueron asignados sin el control adecuado y busca recuperarlos.
De acuerdo con fuentes cercanas al caso, esta investigación llevó a la renuncia la semana pasada de Denise Cheung, una fiscal veterana de alto rango. En su carta de dimisión, Cheung indicó que se le solicitó dejar su puesto debido a su negativa a congelar los fondos del programa en Citibank, argumentando que «la cantidad de evidencia no respalda esa acción».
Por su parte, Lee Zeldin, portavoz de la EPA, manifestó que la Administración Biden había otorgado las subvenciones «de manera apresurada y con escasa supervisión». Zeldin expresó sus sospechas sobre el hecho de que algunas organizaciones podrían haberse creado únicamente para beneficiarse del dinero destinado a estos proyectos.
«A medida que continuamos investigando el destino de parte de este dinero, se vuelve cada vez más evidente el alcance y la amplia aceptación del despilfarro y abuso», añadió el portavoz. Además, el director de la EPA mencionó un video grabado en secreto donde un funcionario afirmaba que la administración anterior estaba «tratando de sacar el dinero lo más rápido posible antes de que lleguen y lo detengan todo». En una comparación impactante, se refirió a la situación como si estuvieran «en el Titanic arrojando lingotes de oro por la borda».