El Fiscal General de Texas, Ken Paxton, ha presentado una demanda contra la NCAA por su política que permite a hombres biológicos competir en deportes femeninos. Paxton argumenta que esta política es engañosa y socava la equidad y seguridad de las atletas mujeres. A pesar de que la NCAA afirma que su política se alinea con un decreto ejecutivo de Trump, Paxton sostiene que está llena de lagunas. La inclusión de hombres biológicos en competiciones femeninas genera preocupaciones sobre la justicia y la seguridad, ya que estos atletas suelen tener ventajas físicas significativas. Paxton busca implementar pruebas de género y requisitos más estrictos para preservar la integridad del deporte femenino. Esta acción legal resalta el debate nacional sobre la participación transgénero en el deporte, con implicaciones potenciales para el futuro de las competiciones femeninas.
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, ha presentado una demanda contra la Asociación Nacional Atlética Universitaria (NCAA) por su política que permite a personas biológicamente masculinas competir en deportes femeninos. Paxton acusa a la NCAA de prácticas engañosas, alegando que dicha política socava la equidad y la seguridad de las atletas mujeres.
La acción legal surge después de que la NCAA afirmara que sus reglas se alinean con el decreto ejecutivo del expresidente Donald Trump, que prohíbe a los atletas transgénero participar en deportes femeninos. Sin embargo, Paxton sostiene que la política de la NCAA está plagada de vacíos legales que afectan negativamente a las competidoras.
La demanda de Paxton, presentada inicialmente en diciembre de 2024, argumenta que la NCAA ha incurrido en “prácticas falsas, engañosas y confusas” al promocionar eventos como competencias femeninas mientras permite la participación de hombres biológicos. A pesar de un reciente cambio en su política, que aparentemente limita los deportes femeninos a atletas asignadas como mujeres al nacer, Paxton sostiene que no se han implementado salvaguardias efectivas.
“El truco de la NCAA está diseñado para engañar intencionadamente a los consumidores haciéndoles creer que los hombres biológicos ya no pueden participar en deportes femeninos”, afirmó Paxton. “Lejos de alinearse con el decreto ejecutivo del presidente Trump o con la realidad básica, la nueva política de la NCAA trata el sexo como una característica modificable determinada por un certificado de nacimiento en lugar de por la biología.”
La inclusión de hombres biológicos en deportes femeninos ha generado preocupaciones generalizadas sobre la equidad y la seguridad. Las atletas mujeres enfrentan desventajas físicas inherentes al competir contra hombres biológicos, quienes generalmente poseen mayor masa muscular, densidad ósea y capacidad pulmonar. Esta disparidad no solo socava el espíritu competitivo sino que también plantea riesgos potenciales para las mujeres en deportes de contacto.
Riley Gaines, exnadadora All-American y defensora del deporte femenino, criticó la política de la NCAA como “tan clara como barro”. Resaltó la falta de responsabilidad y supervisión, señalando que la política elimina los umbrales de testosterona y no define términos clave como “hombre” y “mujer”.
“La política permite explícitamente que hombres y mujeres estén en el equipo femenino”, declaró Gaines a Fox News Digital. “No importa cómo se interprete, los hombres aún pueden recibir beneficios destinados a las mujeres, lo cual incluye acceso a sus vestuarios. No hay ningún tipo de revisión ni supervisión.”
La acción legal emprendida por Paxton busca obligar a la NCAA a implementar pruebas de género y hacer cumplir requisitos más estrictos para determinar elegibilidad. La demanda menciona la reciente decisión de World Athletics de reintroducir pruebas de género, una práctica ausente desde los años noventa en atletismo. Paxton argumenta que sin tales medidas, la política actual deja “amplias oportunidades para que hombres biológicos alteren sus registros de nacimiento y participen en deportes femeninos.”
A pesar del argumento presentado por Paxton, la NCAA sostiene que su política es clara y afirma que los atletas nacidos como hombres no pueden competir en deportes femeninos con certificados de nacimiento modificados. “La política es clara: no hay excepciones disponibles”, indicó un portavoz de la NCAA a The Associated Press.
A pesar de estas afirmaciones, los críticos continúan mostrando escepticismo. Kim Jones, cofundadora del Consejo Independiente sobre Deportes Femeninos, instó al expresidente Trump a intervenir y responsabilizar a la NCAA. “La NCAA nos traicionó como mujeres”, añadió Gaines. “Nos traicionaron como estudiantes-atletas y eso no ha cambiado.”
La lucha del fiscal general Ken Paxton contra la NCAA pone de manifiesto un creciente debate nacional sobre el futuro del deporte femenino. Al desafiar las prácticas engañosas del organismo deportivo, Paxton busca preservar la equidad, seguridad e integridad del atletismo femenino. A medida que se desarrolla esta batalla legal, el resultado podría establecer un precedente sobre cómo las organizaciones deportivas abordan el complejo tema de la participación transgénero.