La reciente entrega de cuerpos de rehenes por parte de Hamas a Israel ha desatado una ola de indignación en el país, tras la identificación errónea del cuerpo de Shiri Bibas, una madre joven que fue secuestrada junto a sus dos hijos. En su lugar, se devolvió el cuerpo de una mujer no identificada, lo que ha profundizado el dolor nacional. La ceremonia estuvo marcada por un espectáculo público en Gaza, donde se exhibieron ataúdes con consignas anti-Israel, provocando aún más furia entre los israelíes. El primer ministro Benjamin Netanyahu ha prometido actuar con firmeza para asegurar el regreso de todos los rehenes y responsabilizar a Hamas por esta violación del acuerdo. Este incidente pone en riesgo la frágil tregua alcanzada recientemente, mientras las tensiones entre ambos lados continúan aumentando.
La reciente entrega de los cuerpos de cuatro rehenes por parte de Hamas a Israel ha desatado una ola de indignación nacional. Entre los cuerpos devueltos se encontraba el de Shiri Bibas, una joven madre que había sido secuestrada junto a sus dos hijos durante el ataque del 7 de octubre. Sin embargo, su cuerpo no fue identificado; en su lugar, se presentó el cadáver de una mujer no identificada, lo que ha profundizado el dolor y la angustia en Israel.
El evento estuvo marcado por un espectáculo público en Gaza, donde los ataúdes fueron exhibidos junto a consignas anti-Israel, lo que provocó un fuerte rechazo entre los israelíes. Entre los cuerpos entregados estaban los de los hijos de Shiri, Ariel, de 4 años, y Kfir, de apenas 10 meses, así como el de Oded Lifshitz, un activista por la paz de 83 años. La ausencia del cuerpo de Shiri dejó devastada a la población israelí.
Hamas atribuyó la falta del cuerpo de Shiri a ataques aéreos israelíes, mientras que las autoridades israelíes acusaron al grupo militante de haber asesinado a sus hijos con sus propias manos. Este incidente amenaza con desestabilizar aún más la frágil tregua existente entre ambos bandos. El primer ministro Benjamin Netanyahu ha prometido llevar a casa a todos los rehenes y responsabilizar a Hamas por esta situación.
La entrega fue considerada como una falta grave por parte del ejército israelí, que demandó el regreso inmediato del cuerpo de Shiri y todos los demás rehenes. Basem Naim, miembro del buró político de Hamas, calificó el error como un “desafortunado accidente”, atribuyendo las complicaciones en la identificación al bombardeo israelí.
Netanyahu expresó su furia ante lo ocurrido, señalando que Hamas actuó “de manera cínica” al sustituir el cuerpo prometido. “Actuaremos con determinación para traer a Shiri y todos nuestros rehenes—tanto vivos como muertos—y aseguraremos que Hamas pague el precio completo por esta cruel violación del acuerdo”, afirmó.
Este episodio ha ensombrecido la tregua negociada con mediación estadounidense, qatarí y egipcia. A pesar del compromiso para liberar seis rehenes vivos a cambio de 602 prisioneros palestinos este sábado, la falta del cuerpo de Shiri ha suscitado dudas sobre la voluntad real de Hamas para cumplir con el acuerdo.
La tragedia familiar de los Bibas se ha convertido en un símbolo del brutal conflicto en curso. Shiri, su esposo Yarden y sus hijos fueron secuestrados en su hogar en el kibutz Nir Oz durante el ataque inicial. Yarden fue liberado en un intercambio anterior, pero hasta ahora se desconocía el destino de su esposa e hijos.
A medida que Israel condena las acciones crueles de Hamas, también debe reflexionar sobre sus propias decisiones. La campaña militar continua en Gaza ha resultado en miles de muertes entre civiles palestinos, incluidos muchos mujeres y niños. La comunidad internacional ha criticado repetidamente a Israel por lo que muchos consideran un uso desproporcionado de la fuerza.
A medida que la tregua enfrenta nuevos desafíos, es imperativo que ambas partes prioricen la humanidad sobre la venganza. El retorno seguro tanto de rehenes como prisioneros es crucial para avanzar hacia una posible reconciliación; sin embargo, el manejo irrespetuoso del caso Bibas resalta la profunda desconfianza existente entre Israel y Hamas.